El expresidente de Finlandia Sauli Niinisto ha advertido este miércoles en un informe de que la Unión Europea no tiene un “plan claro” para responder ante una agresión armada a uno de sus Estados miembros, señalando que los países del bloque deben estudiar los distintos modelos de reclutamiento y servicio militar, así como promover las carreras en el sector de la seguridad y Defensa, para tener medios suficientes para responder a amenazas de seguridad pero también catástrofes como una nueva pandemia.
En un informe encargado por la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, sobre elevar la preparación ante crisis, el exmandatario finlandés avisa de que la UE “no tiene un plan claro sobre lo que hacer en caso de agresión armada contra un Estado miembro”, pese a que la amenaza que supone Rusia con la invasión de Ucrania “obliga a abordar” este escenario como el “elemento central” de la estrategia de preparación.
“Muchos eventos de los últimos años han sido llamadas de atención. Europa se está dando cuenta de que las grandes crisis de los últimos años no están aisladas ni transitorias, sino que reflejan cambios tectónicos en materia geopolítica, climática y tecnológica “, ha señalado Von der Leyen en referencia a la pandemia, desastres naturales o la guerra en Ucrania, durante la presentación en Bruselas del documento.
En este sentido, la conservadora alemana ha lamentado que hasta ahora la UE ha reaccionado a las distintas crisis pero “tiene que hacer más” y “cambiar su actitud” para que la preparación sea parte de la “lógica” de todas las acciones europeas.
En este contexto, el informe de Niinisto pide incentivar incluso a través de programas europeos las carreras militares y los programas educativos de seguridad y respuesta ante emergencias.
Así, pone sobre la mesa aumentar los contactos entre Estados miembros para “explorar” modelos nacionales de servicio militar y reclutamiento, señalando que la introducción del servicio militar está ganando enteros entre la población del este de Europa, y apunta a las encuestas favorables en Francia, Alemania o Lituania.
“En Finlandia tenemos servicio militar, no propongo eso porque quiero ser realista, pero hay obligaciones legales en algunos países para realizar servicios civiles”, ha reconocido el exmandatario nórdico, insistiendo en que la participación en estos programas y servicios resulta clave para que las cuestiones de seguridad estén más presentes entre la población.
En todo caso, Niinisto señala el caso de Estonia, en el que los jóvenes se forman en ciberseguridad en el marco del servicio civil y militar. También pone como ejemplo a Polonia, con un modelo de servicio básico militar voluntario de un año, y recalca que otros países europeos estudian el modelo de Suecia basado en un servicio parcialmente obligatorio.
El informe asegura que ante una crisis de seguridad o una nueva pandemia, la movilización a gran escala de trabajadores cualificados para operaciones militares generaría perturbaciones en otros sectores, por lo que ve clave aumentar la mano de obra en sectores críticos a través de reciclaje laboral o programas de formación de voluntarios.
Igualmente, en lo que respecta a la preparación de los civiles ante crisis naturales, el trabajo del expresidente finlandés subraya que la UE “debe esforzarse por aumentar la preparación de los hogares” de tal forma que cada ciudadano europeo “pueda valerse por sí mismo durante un mínimo de 72 horas”.
“Es necesario integrar mejor en los planes de estudios la preparación ante las crisis y, en particular, la adopción de medidas individuales adecuadas en respuesta a los riesgos comunes, el compromiso de los jóvenes y la divulgación comunitaria a nivel de la UE, de los Estados miembros y local”, ha indicado el texto.
COOPERAR MÁS INTELIGENCIA PERO NO UNA AGENCIA PROPIA
El informe sobre seguridad y preparación apunta a que la UE como mayor bloque comercial del mundo debe tener una serie de medidas para prevenir, lidiar y responder a amenazas serias, señalando que solo “trabajando como europeos” se puede poner en marcha una estrategia regional.
Pese a las llamadas de atención de los últimos años, la UE no ha hecho el trabajo suficiente y existe una “urgente necesidad” de reforzar la acción colectiva, ya que la brecha en la preparación ante crisis se va a agrandar si el bloque no se anticipa, alerta el documento.
“Hay una necesidad inmediata de concienciar a nuestros ciudadanos sobre los riesgos actuales y futuros, junto con una agenda positiva de cómo podemos trabajar juntos para prepararnos para afrontar estos retos”, sostiene.
En lo que refiere a las cuestiones de Inteligencia, el documento apunta a desarrollar la cooperación en Inteligencia a nivel de la UE, señalando que puede ser importante para la planificación y toma de decisiones, aunque sin “emular” las tareas de las agencias nacionales.
“Es de importancia vital que la presidenta tenga toda la información posible sobre amenazas y crisis. Esto es competencia de los Estados miembros, algunos mandan información pero es cuestión de cómo de bien podemos cooperar y de la confianza entre socios”, ha señalado el presidente finlandés, sobre uno de los temas más delicados del informe, mientras que Von der Leyen, ha apostado por usar mejor las estructuras existentes y trabajar sobre ellas para “mejorar el flujo de información”.