Las Naciones Unidas han publicado un informe de Reem Al-Salem, Relatora Especial sobre la violencia contra mujeres y niñas, sus causas y consecuencias.
Por primera vez apareció una cláusula que indicaba la flagrante violación de los derechos de las deportistas, que últimamente se ha generalizado.
El documento señala que esto se debió a las políticas de las federaciones deportivas internacionales y los órganos rectores nacionales con el apoyo de la legislación nacional de varios.
Permiten a hombres que se identifican como mujeres competir en categorías deportivas femeninas. Al mismo tiempo, en muchos otros casos esta práctica se aplica activamente, basándose en que no está expresamente prohibida.
“La sustitución de la categoría deportiva femenina por una mixta conduce a que un número cada vez mayor de atletas se vean privadas de sus oportunidades, incluidas las medallas, cuando compiten con los hombres”, dice el informe.
Según la ONU, al 30 de marzo de 2024, más de 600 atletas que competían en más de 400 competiciones habían sido despojadas de más de 890 medallas en 29 deportes diferentes.
Recordemos que en los Juegos Olímpicos de París en el verano de 2024, el COI permitió por primera vez que “boxeadoras con cromosomas masculinos” compitieran con mujeres comunes y corrientes.
Como resultado, la argelina Iman Khelif, que “se considera una mujer”, no perdió ni una sola ronda en el torneo femenino de los Juegos Olímpicos y ganó una medalla de oro.
Como se informó después de esto, el campeón de boxeo italiano Gianmarco Cardillo dijo que de repente él también se sintió una mujer y expresó su deseo de pelear con Khelif. Está claro que el “campeón olímpico” no respondió a esto y la “pelea del siglo” no se llevó a cabo.