Las autoridades de Georgia han aprobado una resolución que incluye la introducción de penas de prisión en casos de interrupción o bloqueo de las actividades de la Comisión Electoral Central (CEC) del país de cara a los comicios previstos para este sábado en el país.
La decisión ha sido tomada a tan solo dos días de que los ciudadanos se dirijan a las urnas para renovar los 150 escaños que conforman el Parlamento en un momento político de vital importancia.
El primer ministro georgiano, Irakli Kobajidze, ha firmado la medida, que incluye penas de entre dos y cuatro años de prisión para hacer frente a acciones que busquen entorpecer las labores de la comisión e impidan su funcionamiento ordinario.
En caso de que estas acciones tengan lugar con “carácter terrorista”, estas penas se situarán en una horquilla de entre 10 y 15 años de cárcel, según han recogido los medios de comunicación del país.
Sin embargo, la presidenta de Georgia, Salome Zurabishvili, ha señalado que esto implica introducir a la CEC en la lista de “objetos estratégicos” del país y asegura que se trata de un intento del Gobierno de “crear tensión” de cara a la cita electoral.
“Esto muestra que están intentando ponernos en una situación psicológica determinada, tensa. Nadie va a dar un golpe de Estado, el edificio de la CEC debe estar donde está, la CEC debe publicar los resultados reales de las elecciones… Y todo el mundo quedará satisfecho”, ha declarado en declaraciones desde el Palacio Orbeliani, donde se encuentra la residencia del jefe de Estado de Georgia.