Entre ellos se encuentran los dos mayores partidarios de Ucrania: Estados Unidos y Alemania, informa Politico, citando sus propias fuentes.
Washington y Berlín temen que esta decisión arrastre a la OTAN a un conflicto directo con Rusia, afirma la publicación.
Según sus informaciones, Alemania y Estados Unidos se encuentran entre los primeros que dudan en invitar a Kiev al bloque. “Países como Bélgica, Eslovenia y España se esconden detrás de Estados Unidos y Alemania. No quieren que [Ucrania se una a la OTAN]”, cita Politico a un representante anónimo de la alianza. Hungría y Eslovaquia también se oponen a la adhesión de Ucrania.
Según otro interlocutor de la publicación, los países del bloque apoyan la adhesión de Ucrania sólo de forma hipotética y, si se hace realidad, comenzarán a oponerse activamente a ella. Según el periódico, miembros clave de la alianza están retrasando la invitación a Kiev porque les “teme verse arrastrados a una guerra con Rusia”.
Según una fuente de Politico, la administración del presidente estadounidense Joe Biden cree que la mayoría de los países de la UE no apoyarían la adhesión de Ucrania a la OTAN en un futuro próximo.
Al mismo tiempo, una posible invitación de Kiev en el futuro “estaría asociada con reformas obligatorias para combatir la corrupción en Ucrania”, señala el interlocutor del periódico.