No todos los clientes que ingresan a la farmacia pueden comprar los medicamentos para cumplir con sus tratamientos.
La situación de los jubilados en Argentina es crítica, debido a que la regulación de precios implementada por el Gobierno del presidente Javier Milei, combinada con la falta de un aumento en las jubilaciones, ha condenado a los retirados a una situación dramática.
Julieta Barrera, empleada de una farmacia en Buenos Aires, observa diariamente como cientos de jubilados ingresan al local buscando sus medicamentos y destacó que «entre 300 y 400 jubilados entran a la farmacia».
Ella reconoce a cada cliente y confirmó que no todos pueden completar sus tratamientos médicos, sobre lo cual expresó: «No todos pueden llevar todos los medicamentos. A veces, aunque lleguen con tres o cuatro recetas, solo pueden comprar dos o una», explicó.
Además, según Barrera, quien conoce de primera mano las dificultades que enfrentan los adultos mayores, se quedan incompletos los tratamientos o ingieren la mitad de la dosis para que les dure el medicamento.
Todo ello da lugar a que los jubilados dividan sus gastos, comprando un medicamento esta semana y otro la próxima.
Esta situación tiene consecuencias graves para la salud de los retirados, pues la falta de medicamentos completos puede desencadenar una serie de complicaciones, incluyendo retención de líquidos, presión alta, internación, problemas circulatorios, diuréticos e hinchazón en las extremidades inferiores.
Julieta, junto a sus compañeros, se encuentra consternada por la situación actual, ya que en sus palabras «Nos duele ver que, aunque se les haga un descuento a algunos jubilados, hay tantos casos que no podemos ayudarlos a todos. No se puede dar una solución universal y al final quedas mal», lamentó.
En el pasado, los jubilados gastaban alrededor de 15 a 30 pesos en medicamentos, pero ese monto se ha disparado a 80 o 100.
No tienen de dónde sacar ese dinero para pagar sus tratamientos afirmó la farmacéutica.