Un amplio bloque de transportistas, pequeños empresarios y otros sectores peruanos sostendrá hoy una reunión con organizaciones sociales de diversos sectores para sumar fuerzas e iniciar un paro nacional el 23 de octubre.
Los preparativos fueron confirmados tras desatender el Parlamento la demanda de los transportistas de derogar una ley recientemente aprobada y considerada favorable a las organizaciones criminales.
En vez de ello, el Legislativo aprobó anoche solo algunas reformas a la norma que, según Julio Campos, dirigente de la Alianza Nacional de Transportistas, no solucionan el problema del desborde de las extorsiones y su correlato de asesinatos por encargo.
Campos, un chofer de taxi-colectivos interprovincial por cuenta propia, afirmó que el Gobierno estaría empeñado en desacreditar al movimiento que ha realizado con éxito en las últimas semanas dos paralizaciones del servicio, de 24 y 48 horas.
En un diálogo con la prensa extranjera, el dirigente mencionó que voceros oficiales se refieren al movimiento como un asunto de transportistas informales, como él, y replicó que la lucha es por la vida y los asesinos extorsionan y matan sin distinguir a formales de informales.
Señalo que la protesta estará a cargo del Comité de Gremios del Transporte agrupa a los servicios urbano e interprovincial, de pasajeros y carga, así como taxis y hasta las humildes moto-taxis que operan en los barrios populares y cuyos propietarios son víctimas de los extorsionadores.
También participarán en las movilizaciones, aseguró Campos, los vendedores de diarios, las madres del Vaso de Leche -grupos de mujeres que preparan desayuno para los niños pobres- y vecinos de zonas populares.
Sobre un sector de transportistas que anunció paralelamente una huelga, dijo que están invitados a la reunión de hoy para que se sumen a la huelga prevista para el día 23.
Por su parte, el presidente del Comité de Defensa por la Vida, del gran centro de producción y comercio de confecciones textiles del barrio de Gamarra, Carlos Choque, dijo que en la fecha señalada cerrarán sus puertas y realizarán marchas los empresarios del lugar.
Por otra parte, le exigencia de seguridad ciudadana estará incluida en la jornada de marchas prevista para hoy por la Confederación General de Trabajadores en demanda de un aumento decoroso del sueldo mínimo oficial.
Además, el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación de Perú (Sutep) inició ayer una serie de marchas en Lima y las regiones amazónica de Iquitos, norteña de Tumbes y sureñas de Ica y Arequipa por el cumplimiento de convenios colectivos con el Gobierno de mejoras salariales que este, afirman, no cumple.
Las marchas apuntan a una huelga nacional que el Sutep iniciará el 21 de octubre si sus reclamos no son atendidos, informó el secretario general de la organización sindical, Lucio Castro.