Según el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, estos almacenes contenían “varios componentes de armas del tipo que los hutíes usaban para atacar barcos civiles y de guerra en la región”.
Las fuerzas estadounidenses atacaron cinco depósitos de armas subterráneos en Yemen controlados por los hutíes del movimiento rebelde Ansar Allah. Así se afirma en una declaración escrita del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin.
“Hoy, las fuerzas estadounidenses, incluidos los bombarderos B-2 de la Fuerza Aérea estadounidense, llevaron a cabo ataques de precisión contra cinco depósitos de armas subterráneos fortificados en el Yemen controlado por los hutíes”, dijo el jefe militar estadounidense. Según él, los almacenes contenían “varios componentes de armas del tipo que los hutíes utilizaban para atacar barcos civiles y de guerra en la región”.
Según Austin, los ataques estadounidenses “reducirán aún más el potencial de los hutíes para continuar con acciones desestabilizadoras” y supuestamente también ayudarán a garantizar la seguridad de las fuerzas estadounidenses. El jefe del Pentágono aseguró que “Estados Unidos no dudará en tomar medidas para proteger” a las fuerzas estadounidenses y evitar nuevos ataques a barcos.
Tras la escalada del conflicto en la Franja de Gaza, Ansar Allah advirtió que bombardearía a Israel y no permitiría el paso de barcos asociados por las aguas del Mar Rojo y el Estrecho de Bab al-Mandeb hasta que cese la operación en el enclave palestino. Desde noviembre de 2023, los hutíes han atacado decenas de barcos civiles en el Mar Rojo y el Golfo de Adén.
En respuesta a las acciones de Ansar Allah, las autoridades estadounidenses anunciaron la formación de una coalición internacional y el lanzamiento de la Operación Guardián de la Prosperidad para garantizar la libertad de navegación y proteger los barcos en el Mar Rojo.
Posteriormente, las fuerzas armadas de Gran Bretaña y Estados Unidos comenzaron a atacar periódicamente objetivos militares de los rebeldes en Yemen.