El número de australianos que enfrentan inseguridad alimentaria ha llegado a 3,4 millones este año, lo que marca una crisis alimentaria prolongada en el país, informó la organización australiana de ayuda alimentaria Foodbank.
“En 2024, el 32% de los hogares australianos (aproximadamente 3,4 millones de hogares) experimentaron inseguridad alimentaria (moderada o grave). La inseguridad alimentaria parece estar recuperándose de un máximo en 2023 (36%) y volviendo a niveles relativamente similares a los observados en 2022 (33%)”, afirmó la organización en su informe anual publicado el martes.
El comunicado añadió que alrededor de 2 millones de hogares padecen una grave inseguridad alimentaria.
“Ya no se trata de una crisis de penurias pasajeras, sino de un problema sistémico y prolongado que afecta a millones de australianos. Estos hogares viven con la ansiedad diaria de no saber de dónde saldrá su próxima comida, obligados a elegir entre cosas esenciales como la comida, la vivienda y los servicios públicos”, señaló la directora de la organización, Brianna Casey.
Según el informe,”el 97% de los encuestados estaban preocupados por quedarse sin alimentos antes de tener dinero para comprarlos y el 93% no podía permitirse “comidas equilibradas”.
La inseguridad alimentaria es un problema mundial. En 2023, las Naciones Unidas afirmaron que alrededor de 282 millones de personas, o el 21,5% de la población mundial, se enfrentaban a una inseguridad alimentaria aguda. Según los informes, esta cifra aumentó en 24 millones en comparación con 2022.