Los funcionarios de la isla han condenado el ejercicio como “imprudente” y “provocador”.
El presidente taiwanés, Lai Ching-te, ha convocado una reunión de seguridad nacional en respuesta a los ejercicios a gran escala realizados por las fuerzas de Pekín alrededor de la isla autónoma.
En una declaración del lunes, la portavoz de la Oficina Presidencial, Karen Kuo, dijo que el ejército taiwanés estaba “monitoreando plenamente” los ejercicios de Beijing, y agregó que Taipei sigue comprometido a “mantener la paz y la estabilidad en el Estrecho de Taiwán y la región del Indo-Pacífico”.
“China debe afrontar la realidad de la existencia de la República de China [Taiwán] y respetar la elección del pueblo taiwanés de un estilo de vida democrático y libre”, dijo, y prometió que la isla “continuará defendiendo el sistema constitucional libre y democrático” frente a las “amenazas externas”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Taiwán condenó los ejercicios militares de Pekín. “Esta acción imprudente es particularmente provocadora después de nuestro llamamiento de buena voluntad para salvaguardar conjuntamente la paz en el estrecho de Taiwán. Defendemos la democracia e instamos a China a que ejerza autocontrol y se abstenga de socavar la estabilidad regional”.
El Ministerio de Defensa de la isla se hizo eco de esa declaración, diciendo que “desplegaría fuerzas apropiadas para responder y defender nuestra soberanía nacional”.
El Comando del Teatro de Operaciones del Este de Beijing dijo que el ejercicio conjunto Sword-2024B, en el que participan el Ejército, la Armada, la Fuerza Aérea y otras ramas del ejército, se llevará a cabo al norte, sur y este de Taiwán, y explicó que la maniobra “es un fuerte elemento disuasorio para las fuerzas separatistas que buscan la ‘independencia’ y es una acción legítima y necesaria para defender la soberanía nacional y mantener la unidad nacional”. El comando también publicó un mapa de los ejercicios, con varias áreas marcadas que rodean esencialmente la isla por todos lados.
Agregó que el objetivo del ejercicio es entrenar patrullas de preparación para el combate marítimo y aéreo, “bloqueos de puertos y áreas clave, ataques marítimos y terrestres y toma de control integral, para probar las capacidades de combate conjunto del teatro”.
Estados Unidos, principal aliado de Taiwán, ha expresado su profunda preocupación por la situación. El portavoz del Departamento de Estado norteamericano, Matthew Miller, denunció lo que llamó “provocaciones militares a un discurso anual rutinario” de Lai, una acción que es “injustificada y corre el riesgo de agravarse”.
La semana pasada, Lai arremetió contra Pekín, diciendo que el país no tiene derecho a representar a Taiwán, que no está “subordinado” a Pekín y que Taipei “resistirá la anexión o la invasión” de su soberanía.
China considera a la isla autónoma como parte de su territorio soberano. El presidente chino, Xi Jinping, ha dicho que la “reunificación” con Taiwán es “inevitable” y que Pekín no descarta el uso de la fuerza para reintegrarla a su seno.