Noruega está introduciendo controles fronterizos temporales en sus fronteras con otras naciones de Europa occidental después de que la agencia de seguridad nacional elevara el nivel de amenaza terrorista.
Los controles se mantendrán hasta el 22 de octubre, según un comunicado de la policía, que cita “un panorama de amenazas desafiante”.
La medida sigue al anuncio del 8 de octubre por parte de la agencia de seguridad, PST, de que aumentaría el nivel de amenaza de Noruega de “moderado” a “alto”, el segundo nivel más alto en una escala de cinco niveles.
El PST señaló una mayor amenaza para objetivos judíos e israelíes en particular.
Noruega no es miembro de la Unión Europea, pero forma parte de la zona Schengen, lo que permite viajar sin necesidad de control de identidad. Tiene fronteras terrestres con países miembros de la UE y de Schengen, Suecia y Finlandia.
El espacio Schengen sin fronteras permite a más de 425 millones de ciudadanos de la UE, así como a nacionales de terceros países que residen o visitan la UE, moverse libremente entre los Estados miembros por turismo, estudios o negocios sin restricciones.
Esta libertad de movimiento permite a los ciudadanos de la UE viajar, trabajar y vivir en cualquier país de la UE sin necesidad de permisos especiales.
La mayoría de los países de la UE forman parte del espacio Schengen, a excepción de Chipre e Irlanda. Bulgaria y Rumanía se incorporaron al espacio Schengen para viajes aéreos y marítimos internos en marzo de 2024.
Sin embargo, los controles en las fronteras terrestres siguen vigentes y este año continúan las conversaciones sobre su eliminación.
En septiembre, Alemania restableció los controles fronterizos durante seis meses en todos los cruces terrestres de sus nueve fronteras para frenar la migración y combatir la delincuencia.
La ministra del Interior del país, Nancy Faeser, dijo que el objetivo era “proteger contra los graves peligros que plantean el terrorismo islamista y los delitos graves”.
La policía noruega dijo que los nuevos controles no implicarán que todos los viajeros sean revisados y que no hay motivos para esperar retrasos en los cruces fronterizos.