Mientras el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, cancela una “cumbre de paz” en noviembre y los aliados extranjeros informan de su incapacidad para asistir a la reunión, los medios ucranianos informan de un aumento de las deserciones entre los soldados movilizados.
La asesora del jefe de gabinete de Zelensky Daria Zarivna, informó que la segunda “cumbre de paz” sobre Ucrania, prevista para noviembre, fue cancelada y que se celebrará más tarde. En este momento se están celebrando conferencias temáticas sobre cada punto de la “fórmula de paz”, cuyos debates culminarán con la aprobación de un comunicado, afirmó.
Colapso diplomático
Con la cancelación de una cumbre de paz a la que se esperaba invitar a Rusia, las propuestas para una “paz justa” y la creación de una plataforma para resolver la crisis en Ucrania se vuelven cada vez menos factibles.
El presidente estadounidense, Joe Biden, canceló el martes su próximo viaje a Alemania y Angola, lo que supone un duro golpe para los planes de una cumbre del Grupo Ramstein de Donantes de Armas para Ucrania. La cumbre tenía como objetivo enfatizar el apoyo inquebrantable a Kiev.
Sin embargo, la Casa Blanca declaró que Biden pospuso el viaje para abordar los preparativos para el huracán Milton y los esfuerzos de socorro por el huracán Helene.
Simplemente no creo que pueda estar fuera del país en este momento.
Zelensky lleva semanas subrayando la importancia de la cumbre de Ramstein para Ucrania y el futuro curso de la guerra. En su discurso por vídeo del martes por la noche, Zelenski no mencionó la reunión ni la declaración de Biden de que no asistiría. Según se informa, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, también se negó a viajar a la cumbre.
Anteriormente, la agencia Reuters informó que Zelensky veía la posibilidad de poner fin al conflicto militar “en octubre, noviembre y diciembre”. El presidente ucraniano dijo en la cumbre del Sudeste de Europa y Ucrania en Croacia que “la situación en el campo de batalla crea una oportunidad para tomar esta decisión: la decisión de tomar medidas decisivas para poner fin a la guerra a más tardar en 2025”.
El “plan de victoria” de Zelensky tampoco es viable porque su primer punto es la adhesión del país a la OTAN. Según se informa, las ambiciones de Kiev han llevado a Rusia a lanzar una acción militar en 2022. Sin embargo, los objetivos de la incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk en agosto de este año aún no están claros. La apuesta por Kursk también llevó a las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU) a perder posiciones de defensa clave en la región de Donetsk.
Huida en masa
Según los medios de comunicación ucranianos, cada 24 horas un “batallón” de desertores abandonaba el ejército. Desde principios de 2022, la fiscalía ucraniana ha presentado alrededor de 86.000 causas penales contra soldados ucranianos movilizados.
Los periodistas ucranianos informaron que antes de la operación de Zelensky en Kursk el número de causas penales era de 63.200, lo que indica un aumento de 22.800 desertores. En promedio, las Fuerzas Armadas de Ucrania perdían unos 380 hombres por día, lo que equivalía a un batallón, según los expertos militares.
En vista de las sombrías perspectivas que se avecinan en el frente ucraniano, los diputados sostienen que se debería reducir la edad de movilización para reforzar el cada vez más reducido ejército. Sin embargo, los críticos subrayan que los datos que se ofrecen sobre desertores son oficiales, mientras que extraoficialmente puede haber muchas más deserciones.
Los medios de comunicación ucranianos informaron sobre la detención de un oficial militar que desertó del frente. El soldado de la 56ª brigada Sergiy Gnezdilov abandonó su puesto el 21 de septiembre y lo anunció en las redes sociales. Quería llamar la atención pública sobre el problema del tiempo de servicio de los movilizados. Sin embargo, los investigadores ucranianos calificaron su acción de deserción, según los medios locales.