La continua y violencia y los brotes generalizados de enfermedades mantienen hoy a millones de niños en Sudán en grave riesgo tras más de un año y medio de conflicto, de acuerdo con Unicef.
En un comunicado divulgado aquí, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció recientes atrocidades en de Darfur del Norte, donde al menos 13 menores murieron y otros cuatro resultaron heridos durante los ataques aéreos en Al Kuma a finales de la semana última.
El representante de esa agencia en la nación africana, Sheldon Yett, calificó como inaceptables esa y cualquier otra agresión contra la población infantil sudanesa.
“Los niños no tienen ningún papel que desempeñar en las guerras o los conflictos civiles, pero son los niños los que más sufren a medida que el conflicto en Sudán continúa”, agregó el enviado.
Sin embargo, para Unicef los sucesos en Al Kuma no son aislados tras recibir más informes sobre civiles muertos y heridos en Melit, en el estado de Darfur del Norte.
Desde el comienzo del conflicto, más de 150 escuelas y hospitales fueron atacados, y centros de salud, puntos de abastecimiento de agua y mercados han resultado dañados y destruidos, lo que ha puesto en peligro aún más el bienestar de la población joven de Sudán.
“Solo en los primeros días de octubre, decenas de miles de personas se han visto desplazadas en todo el país debido a los combates”, confirmó al respecto Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, António Guterres.
En estados como Darfur del Norte, Darfur Occidental y Sennar los ataques aéreos, los enfrentamientos entre fuerzas rivales y la inseguridad cerca de aldeas y mercados han desplazado a unas 42 mil personas, tanto dentro de Sudán como a través de las fronteras, precisó el vocero.
“Si el conflicto continúa sin cesar, tememos que esta horrenda situación persista”, lamentó al respecto el titular de Unicef en el país.
Miles de niños y familias continúan atrapados en zonas de violencia, inseguridad y falta de protección mientras continúa el desprecio por la seguridad y los derechos de los niños, insistió.
El conflicto que estalló en abril de 2023 mantiene a de 11 millones de personas fuera de sus hogares, incluidos unos 2,9 millones obligados a refugiarse en países vecinos, en lo que los expertos consideran la principal crisis de desplazamiento del planeta.
Los combates entre las Fuerzas Armadas Sudanesas y sus rivales Fuerzas de Apoyo Rápido han destruido innumerables medios de subsistencia, sumiendo al país en un complejo espiral de hambre y muertes.