Friday, November 22, 2024
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¿El ambicioso Plan Presupuestario Estructural de Italia resolverá su problema de deuda?

El ambicioso Plan Presupuestario Estructural de Italia pretende sacar al país del Procedimiento de Déficit Excesivo de la Unión Europea para 2026, pero los economistas advierten que un ajuste fiscal agresivo podría dañar el crecimiento y arriesgar una recesión

Italia presentó esta semana un ambicioso Plan Presupuestario Estructural – “Piano Strutturale di Bilancio (PSB)”, destinado a abordar su problema de deuda de larga data y al mismo tiempo estabilizar las finanzas públicas.

Aunque el plan pretende sacar a Italia del Procedimiento de Déficit Excesivo (PDE) de la Unión Europea para 2026, algunos economistas advierten que la agresiva consolidación fiscal que propone podría dañar el crecimiento, empujando potencialmente al país a una recesión.

Al presentar el plan, el ministro de Economía, Giancarlo Giorgetti, planteó objetivos ambiciosos para reducir el déficit, sostener la inversión pública y reducir los elevados niveles de deuda de Italia. Sin embargo, lograr un equilibrio entre la disciplina fiscal y la reforma económica será crucial para su éxito.

El PSB de Italia revela sus principales objetivos económicos

El Plan Presupuestario Estructural establece varios objetivos clave destinados a estabilizar las perspectivas fiscales de Italia:

  • Crecimiento del PIB real : proyectado en 1,0% para 2024.
  • Relación déficit/PIB : reducida al 3,8% en 2024, con el objetivo de caer por debajo del 3% en 2026.
  • Relación deuda/PIB : estimada en 134,8% en 2023, y que aumentará a 137,5% en 2027 antes de estabilizarse en 134,9% en 2029.
  • Superávit primario : Lograr un pequeño superávit del 0,1% en 2024. Según el gobierno, esto se considera un “objetivo moral”, ya que marca un cambio respecto de años de déficit primario.
  • Saldo primario estructural : Se prevé que promedie el 1,1% del producto interno bruto entre 2025 y 2029.

La deuda pública de Italia, una de las más altas de la eurozona, sigue siendo un obstáculo importante para la sostenibilidad fiscal. Se prevé que solo los pagos de intereses alcancen el 3,9% del producto interno bruto en 2024, lo que consumirá una gran parte de los recursos públicos y limitará el margen para inversiones orientadas al crecimiento.

El ministro Giorgetti reconoció la pesada carga de la deuda y la urgente necesidad de reformas estructurales.

“Nuestro camino fiscal es realista, creíble y prudente”, escribió Giorgetti en la presentación del PSB, añadiendo que está “diseñado para reducir gradualmente la tasa de interés de la nueva deuda y controlar el diferencial de los bonos del gobierno”.

La inversión pública y el PNRR

Si bien el ajuste fiscal es un tema central, el nuevo plan fiscal también destaca la importancia de la inversión pública, en particular a través de la dependencia del Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia (PNRR) de Italia. El gobierno espera que las inversiones respaldadas por el PNRR impulsen el PIB en un 1,1% para 2031.

A corto plazo, Italia se centrará en la plena aplicación del PNRR hasta 2026, apuntando a sectores clave como:

  • Reforma judicial
  • Eficiencia de la administración pública
  • Digitalización
  • Mejora de la competencia
  • Mejora del entorno empresarial

Sin embargo, como la inversión pública por sí sola no será suficiente para satisfacer las necesidades a largo plazo de Italia, particularmente en áreas como la energía verde y la infraestructura, el PSB enfatiza la necesidad de atraer capital privado.

Las reformas estructurales destinadas a eliminar las barreras a la inversión privada serán cruciales para garantizar el volumen de financiación necesario para apoyar las transiciones energética, ambiental y tecnológica.

¿Podría una consolidación fiscal excesiva conducir a una recesión económica?

Aunque el gobierno es optimista sobre los beneficios de su estrategia fiscal, los economistas, incluido Filippo Taddei de Goldman Sachs, han expresado preocupaciones sobre el impacto potencial de un ajuste fiscal tan agresivo sobre el crecimiento económico de Italia.

Taddei elogió el compromiso del gobierno con la consolidación fiscal, pero advirtió que el ritmo más rápido de ajuste fiscal puede llevar a consecuencias no deseadas, especialmente si el impulso del crecimiento continúa debilitándose.

Según Taddei, la dependencia del plan del crecimiento nominal impulsado por la inflación para reducir la deuda podría ser contraproducente si el Banco Central Europeo (BCE) logra que la inflación vuelva a su objetivo del 2% antes de lo esperado.

Taddei también destacó dos desafíos específicos que Italia enfrentará en el mediano plazo:

1. Aumento de los costos de endeudamiento : a partir de 2025, se espera que los tipos de interés reales de Italia se vuelvan positivos por primera vez desde 2020, lo que encarecerá al gobierno la financiación de su deuda.

2. Créditos fiscales para la construcción : El costo de los créditos fiscales emitidos entre 2021 y 2023 seguirá pesando sobre las finanzas públicas, añadiendo más del 2% del PIB a la emisión anual de deuda hasta 2027, complicando aún más los esfuerzos para reducir el déficit.

Advirtió además que la economía de Italia podría caer en una recesión en 2030, ya que el ajuste fiscal reduce las perspectivas de crecimiento.

“La consolidación fiscal propuesta por el gobierno italiano probablemente pesará sobre el crecimiento futuro, posiblemente empujando, como en las proyecciones del gobierno, a la economía italiana a una recesión”, dijo Taddei.

La cuerda floja hacia la estabilidad fiscal

El Plan Presupuestario Estructural de Italia establece un rumbo audaz para la consolidación fiscal, con el objetivo de reducir los elevados niveles de deuda del país y estabilizar las finanzas públicas. Si bien los objetivos fiscales del plan son claros, su éxito dependerá de lo bien que Italia sortee el complejo panorama económico en los próximos años.

La capacidad del gobierno para mantener la disciplina fiscal y al mismo tiempo apoyar el crecimiento será clave.

Sin embargo, si las medidas de ajuste resultan demasiado agresivas, podrían sofocar la actividad económica y potencialmente empujar al país a una recesión.

El camino que tiene por delante Italia está plagado de desafíos, pero el PSB ofrece una vía hacia la estabilidad a largo plazo, si se ejecuta con cuidado.

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