Alemania se encuentra en una situación delicada entre la protección de la libertad de expresión y el mantenimiento de su apoyo a Israel.
Una protesta pro palestina que conmemora el aniversario de los ataques del 7 de octubre y el inicio de la guerra entre Israel y Hamás reunió a miles de personas en Frankfurt el lunes, después de que un tribunal superior eliminara la prohibición oficial de la ciudad sobre el evento.
La decisión de bloquear la manifestación fue encabezada por el alcalde de la ciudad, Mike Josef, quien dijo que realizar la protesta en la fecha del aniversario era “provocador”, podría constituir antisemitismo y tenía el potencial de incitar a actos criminales.
El tribunal superior de la ciudad revocó la prohibición, afirmando que la ciudad de Frankfurt estaba “juzgando mal el derecho constitucional a la libertad de reunión y expresión”.
El veredicto, confirmado por el Tribunal Administrativo del Estado de Hesse, dice que, si bien las declaraciones de la persona que registró la protesta podrían considerarse provocativas e incluso antisemitas, no demostraron “relevancia criminal”.
El tribunal añadió que la protesta tampoco parecía constituir ningún tipo de peligro inmediato que no pudiera ser manejado mediante la intervención policial.
Los manifestantes, que según los medios locales se contaban por miles, marcharon por el centro de Frankfurt ondeando banderas palestinas y libanesas.
Según se informa, los manifestantes gritaron “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre”, una frase muy polémica que la policía alemana ha invocado con frecuencia como razón para denegar el permiso para realizar protestas organizadas a favor de Palestina.
Guerra de palabras
El lema se refiere a la tierra entre el río Jordán al este y el mar Mediterráneo al oeste, un área que abarca tanto Israel como los territorios palestinos ocupados.
Algunos afirman que la expresión exige la erradicación de Israel, mientras que otros dicen que es simplemente una forma de los palestinos de expresar su deseo de un Estado en el que puedan vivir como ciudadanos iguales.
Los tribunales alemanes han interpretado la frase con mayor o menor severidad después de que la ministra del Interior, Nancy Faeser, la prohibiera en noviembre pasado, alegando que era un “lema de Hamás”.
En Baviera, un tribunal decidió que una protesta en Munich que quisiera utilizar ese lema podía seguir adelante, citando la importancia de la libertad de reunión.
Sin embargo, en agosto, Ava Moayeri, una iraní alemana de 22 años, fue condenada a pagar una multa de 600 euros tras gritarla en una manifestación en Berlín.
El juez del caso concluyó que la frase constituía una negación del derecho de Israel a existir y un respaldo a Hamás, añadiendo que Alemania en particular tenía la obligación nacional de hacer que el pueblo judío se sintiera “seguro” después de su papel en el Holocausto.
El abogado de Moayeri dijo que el veredicto era una victoria para la “opresión estatal” de los manifestantes y que su equipo lo apelaría.
La semana pasada, el Ministerio del Interior de Alemania tomó medidas aún más severas y anunció nuevas regulaciones que decían que las personas que publicaran, comentaran o incluso les diera “Me gusta” al eslogan en las redes sociales no serían elegibles para la ciudadanía alemana después de que el país permitiera la doble ciudadanía por primera vez en junio.
Los activistas en Alemania sostienen que la policía se ha vuelto cada vez más agresiva hacia los manifestantes pro palestinos, publicando videos en las redes sociales que parecen mostrar a la policía golpeando a los manifestantes en manifestaciones similares, mientras Alemania lucha por equilibrar la libertad de expresión con lo que el canciller alemán Olaf Scholz llama su “responsabilidad histórica” hacia Israel.
La protesta de Frankfurt reflejó otras celebradas en ciudades alemanas en el aniversario de los ataques, incluida una en Berlín, donde cuatro personas fueron detenidas después de que los manifestantes lanzaron pirotecnia y prendieron fuego a neumáticos de automóviles.
En Stuttgart, un hombre de 45 años fue arrestado por llevar una mascarilla tras asistir a una manifestación de unas 200 personas, según los medios locales.
La guerra entre Israel y Hamás ha provocado manifestaciones en todo el mundo desde el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lanzó un ataque terrorista contra Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a más de 200.
Según las autoridades sanitarias locales, el bombardeo israelí de Gaza, que dura ya un año, ha provocado la muerte de más de 41.000 palestinos. La guerra se ha extendido ahora a la frontera entre Israel y el Líbano, y los ataques no sólo han afectado al sur del Líbano, sino incluso a la capital, Beirut.