Las autoridades de Samoa, con el apoyo de científicos, evalúan hoy el impacto ambiental de un buque de la Marina de Nueva Zelanda que se incendió y hundió la víspera frente a sus costas.
El primer ministro en funciones, Tuala Tevaga Iosefo Ponifasio, expresó preocupación en un comunicado por la alta probabilidad de un derrame petrolero en aguas de esta nación isleña del Pacífico sur.
Hasta el momento se desconoce la causa del incidente y, por declaraciones de los tripulantes del HMNZS Manawanui, se supo que la nave comenzó a hundirse a una milla de la costa luego de golpear un arrecife.
La tripulación, integrada por 75 personas, pudo abordar los botes salvavidas y llegar a tierra, algunos de ellos buzos especializados y expertos en hidrografía que estudiaban un arrecife frente a la costa de Upolu, la isla más poblada de Samoa.
Además de científicos civiles, también había personal militar extranjero a bordo, según constataron las autoridades samoanas, quienes incluso informaron sobre el buen estado de salud de tripulantes que necesitaron atención médica por heridas menores.
Por su parte, la ministra de Defensa de Nueva Zelanda, Judith Collins, descartó la posibilidad de rescatar el buque pues quedó prácticamente en ruinas y reconoció que portaba mucho combustible.
Collins comentó a medios locales de prensa que, si se produjera un derrame, su país obviamente tendrá que darle el frente al problema.