En un viaje inesperado a la capital de Ucrania el jueves, el nuevo secretario general de la OTAN reiteró el compromiso de la alianza de seguir reforzando el apoyo militar y financiero a Ucrania.
El nuevo jefe de la OTAN, Mark Rutte, decidió visitar Kiev el jueves en su primer viaje desde que asumió el cargo, donde prometió seguir apoyando a Ucrania en la lucha contra la invasión rusa.
Una vez en la capital ucraniana, Rutte se reunió con el presidente Volodymyr Zelensky mientras las sirenas de ataque aéreo sonaban dos veces.
Se apresuró a señalar que el viaje no anunciado era su quinto desde la invasión a gran escala de Moscú a principios de 2022, y agregó que quería venir directamente a Ucrania al comienzo de su mandato.
Rutte reiteró el apoyo inquebrantable de la alianza y afirmó que “Ucrania está más cerca de la OTAN que nunca”.
“Su lucha por la libertad refleja los valores de Europa”, dijo Rutte, añadiendo que era una “prioridad y un privilegio impulsar el apoyo a Ucrania”.
El recién inaugurado jefe de la alianza prometió cuando asumió el cargo en Bruselas el martes ayudar a apuntalar el apoyo occidental a Ucrania, que recientemente ha estado a la defensiva debido a un incesante avance del ejército ruso en las regiones orientales.
Rutte expresó su confianza en que puede trabajar con quien sea elegido presidente de Estados Unidos, el miembro más poderoso de la alianza, en noviembre, un momento clave para el esfuerzo de Ucrania de asegurar el continuo apoyo occidental.
Zelensky dijo que discutió elementos del llamado plan de victoria de Ucrania con Rutte antes de una reunión de la OTAN en la base aérea alemana de Ramstein la próxima semana.
Los dos líderes también hablaron sobre la situación en el campo de batalla y las necesidades específicas de las unidades militares ucranianas. Zelenski reiteró que Ucrania necesita más armas, incluidas armas de largo alcance.
Cuando se le preguntó sobre las perspectivas de membresía de Ucrania en la OTAN, Rutte dijo que los pasos recientes tomados por la OTAN en conjunto “construyen un puente hacia la membresía en la OTAN”, incluyendo 40 mil millones de euros de asistencia financiera, acuerdos de seguridad bilaterales entre aliados y la formación de un nuevo comando de la OTAN para coordinar la asistencia y el entrenamiento.
¿Qué hacer con las bombas planeadoras?
Rutte llegó después de que una bomba planeadora rusa impactara un bloque de apartamentos de cinco pisos en Kharkiv, la segunda ciudad más grande de Ucrania, hiriendo al menos a 12 personas, incluida una niña de 3 años, dijeron el jueves funcionarios locales.
El miércoles por la noche, la bomba explotó entre el tercer y cuarto piso del edificio y provocó un incendio, según informó el gobernador regional de Járkov, Oleh Syniehubov. Los bomberos buscaban supervivientes entre el humo y los escombros.
La ciudad de Kharkov, situada a unos 30 kilómetros de la frontera rusa, ha sido un objetivo frecuente de ataques aéreos a lo largo de la guerra contra Rusia, que ya está en su tercer año.
Las bombas planeadoras se han convertido en un arma cada vez más común en la guerra. Han aterrorizado a los civiles y han golpeado con dureza las defensas de primera línea del ejército ucraniano.
Fueron un arma clave en la captura por parte de Rusia de la ciudad tácticamente importante de Vuhledar el miércoles, cuando las fuerzas rusas causaron destrucción en la región oriental de Donetsk y obligaron a las cansadas tropas ucranianas a retirarse de las ciudades y pueblos arrasados.
Rusia ha tenido la iniciativa en el campo de batalla desde finales del año pasado, cuando una contraofensiva ucraniana fracasó. Ucrania se enfrenta a un crítico problema de personal en el frente y se esfuerza por contener los ataques constantes de Rusia.
Aunque los avances de Rusia en el campo de batalla han sido graduales, su avance constante se va sumando a medida que los ucranianos son empujados hacia atrás y ceden terreno.