Irán “cometió un gran error” al lanzar una salva de misiles balísticos contra Israel el martes por la noche, declaró el primer ministro Benjamin Netanyahu, aunque insistió en que el ataque fue frustrado en gran medida.
Según las autoridades israelíes, Irán disparó un total de 181 cohetes, que tuvieron impactos “aislados” en el centro y el sur de Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) informaron de que la mayoría de los proyectiles fueron interceptados por las defensas aéreas.
Se informó que dos israelíes resultaron heridos por la caída de metralla y escombros, y un palestino murió por un fragmento de misil en Cisjordania.
En cambio, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (CGRI) afirmó que entre el 80 y el 90 por ciento de los misiles alcanzaron sus objetivos designados, incluida la base aérea de Tel Nof, cerca de Tel Aviv. El bombardeo también habría destruido varios aviones de combate israelíes F-35 en la base aérea de Nevatim. Según el CGRI, al menos algunos de los misiles lanzados el martes por la noche eran hipersónicos.
En una reunión del gabinete de seguridad, Netanyahu proclamó que “Irán cometió un gran error esta noche y pagará por ello”. El primer ministro israelí también lanzó una amenaza apenas velada a quienes en Irán “no comprenden nuestra determinación de defendernos y nuestra determinación de tomar represalias contra nuestros enemigos”.
Agradeciendo el apoyo de Estados Unidos, el primer ministro llamó a las “fuerzas de la luz del mundo” a “apoyar a Israel” y unirse contra Irán.
En un discurso en video el martes, el portavoz de las FDI, contralmirante Daniel Hagari, calificó el ataque de Irán como una “escalada severa y peligrosa” y advirtió que Israel “responderá donde sea, cuando sea y como sea que elijamos”.
El último bombardeo con misiles se produjo después de que tropas terrestres israelíes entraran en el sur del Líbano a primera hora del martes, atacando infraestructuras utilizadas por la milicia chií Hezbolá, respaldada por Irán. Un ataque aéreo israelí mató al líder de larga data del grupo militante, Hassan Nasrallah, y a varios otros comandantes de alto nivel el viernes pasado.
Al comentar sobre el ataque a Israel, el CGRI explicó que fue en respuesta a las muertes de Nasrallah, así como del líder de Hamas, Ismail Haniyeh, y del general de brigada Abbas Nilforoshan, quien era el comandante adjunto de operaciones del CGRI.
Haniyeh murió en un presunto bombardeo israelí en Teherán a finales de julio, y Nilforoshan murió en el mismo búnker de Hezbollah en Beirut donde el líder del grupo pereció la semana pasada.
El CGRI advirtió que “si el régimen sionista responde a nuestro ataque, nuestros próximos ataques serán más destructivos”.