La caída del líder de Hezbolá, Hassan Nasralah, en un bombardeo israelí a las afueras de Beirut el pasado sábado ha sido un duro golpe para la organización, que se ha quedado sin una figura de tintes mesiánicos, el caudillo que guiaba los brazos político y armado de la milicia chií desde 1992 y al que sus seguidores idolatraban como el héroe que propició la retirada israelí del Líbano en 2006.
Su muerte ha dejado un enorme vacío de poder en Hezbolá, cuya cúpula militar ya estaba bastante mermada por la caída en los últimos meses de sus principales comandantes, a los que Israel ha ido eliminando poco a poco mediante bombardeos aéreos, ataques con drones o asesinatos selectivos amparados por sus servicios de inteligencia.
De momento, el clérigo Naim Qassem, secretario general adjunto de Hezbolá, se encuentra al frente de la organización de forma interina hasta que sea designado un nuevo líder y son varias figuras las que se postulan, aunque existen dudas sobre si alguno de ellos sigue vivo o ha caído también en los últimos bombardeos israelís.
Medios árabes como Al Arabiya y Al Hadath habían señalado como sucesor al primo materno de Nasralah, Hashim Safi al-Din, presidente del Consejo Ejecutivo de Hezbolá y al que muchos analistas consideraban heredero natural del líder caído. Sin embargo, la milicia chií ha desmentido a través de Telegram que Safi al-Din haya sido designado como su nuevo líder. De hecho, algunas fuentes israelís hablan de que podría haber muerto en el mismo bombardeo que acabó con la vida de Nasralah, una información que no ha sido confirmada hasta el momento por Hezbolá.
“Elegiremos un secretario general de Hezbolá tan pronto como sea posible por los mecanismos establecidos”, ha confirmado este lunes en un mensaje de vídeo el líder interino de la milicia, Naim Qassem, en la que ha sido la primera aparición pública de un alto mando de Hezbolá desde la muerte de Nasralah.
El Consejo de la Shura elige
El encargado de elegir al sucesor es el llamado Consejo de la Shura, la autoridad suprema de Hezbolá en la toma de decisiones, vinculantes tanto para su estructura política como para la militar. Las decisiones de calado acostumbran a tomarse por unanimidad entre todos los miembros que lo integran.
Naim Qassem y Hashim Safi al-Din forman parte de ese Consejo de la Shura, del que también formaba parte el fallecido Hassan Nasralah. Otros miembros de ese órgano supremo son Mohammad Yazbek (presidente del Consejo Judicial), Ibrahim Amin al-Sayyed (presidente del Consejo Político), Hussein al-Khalil (asistente de Nasralah), Mohammad Raad (presidente del Consejo Parlamentario). También forma parte del mismo el presidente del Consejo de la Yihad, el brazo armado de la milicia, cuya identidad se desconoce.
Es muy probable que el sucesor de Nasrallah sea algún miembro de ese Consejo de la Shura, siendo Safi al-Din uno de los favoritos, a pesar de que Hezbolá ha asegurado que no ha sido elegido todavía.
Aunque Qassem no ha dado pistas sobre el sucesor de Nasralah en su mensaje grabado de este lunes, sí ha advertido a Israel de que si lanza una invasión en el Líbano, las fuerzas de Hezbolá “están preparadas para iniciar un enfrentamiento terrestre y una batalla terrestre”. “Nos hemos preparado y estamos listos”, ha subrayado.