El ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, ha lanzado una declaración a Occidente sobre “tratar de vencer en combate a una potencia nuclear” como Rusia.
El diplomático ruso de mayor nivel ha pronunciado este sábado un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas cargado de condenas contra lo que Rusia considera maquinaciones occidentales en Ucrania y en otras partes, incluida la propia ONU.
En concreto, Lavrov ha acusado a Occidente de usar a Ucrania como herramienta para tratar de “derrotar” a Moscú estratégicamente y de “preparar a Europa para ello y lanzarse también en esta aventura suicida”.
“No hablaré aquí del sinsentido y el peligro de la idea misma de tratar de derrotar en combate a una potencia nuclear, que es lo que Rusia es”, ha señalado el ministro de Exteriores.
Las palabras de Lavrov llegan tres días después de que el presidente ruso, Vladimir Putin, expresara un cambio en la doctrina nuclear que permite a su país responder en caso de un ataque masivo con armas convencionales, incluidos drones y misiles, contra los territorios de Rusia y Bielorrusia.
Putin ya había sugerido hacía varios meses esa posibilidad, pero no se decidió a anunciar la nueva doctrina hasta que Moscú concluyó que, en realidad, la OTAN ya tomó hace mucho tiempo la decisión política de permitir que Kiev golpee objetivos en territorio ruso con sus misiles.
Independientemente de si autorizan o no a Ucrania que use armas de largo alcance, entonces veremos qué entendieron de lo que escucharon”, indicó Lavrov en rueda de prensa tras su intervención del sábado ante la ONU.
Este domingo, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, ha reiterado la idea transmitida por Lavrov al advertir de que los países occidentales “no echan el freno” y aumentan su implicación en el conflicto en Ucrania. “Vemos que el grado de participación de los estados occidentales tiende constantemente a crecer. No echan el freno. Al contrario, declaran su intención de seguir adelante para garantizar la victoria de Ucrania”, ha asegurado Peskov en una entrevista difundida por la televisión rusa
‚”Estos debates equivocados que pueden tener consecuencias muy negativas para el régimen de Kiev”, ha agregado el portavoz del Kremlin.
Al ser preguntado sobre las condiciones en las que Rusia podría implementar la versión modificada de su doctrina nuclear, al ser ya objeto de ataques masivos con drones y misiles, Peskov ha indicado que “se trata más bien de una prerrogativa de nuestros especialistas, de nuestros militares. Ellos vigilan cuidadosamente qué armas se utilizan y cómo se utilizan. Ellos son los que registran la participación directa de los países del Occidente colectivo en el conflicto en torno a Ucrania y no van a disminuir su atención”, ha aseverado.
Esta semana, el Gobierno del presidente de EE UU, Joe Biden, anunció 2.700 millones de dólares adicionales en ayuda militar para Ucrania, pero esto no incluye el tipo de armas de largo alcance que Zelenski busca ni una autorización para usar tales armas para atacar en lo profundo del territorio ruso.
La retórica nuclear de Putin ha estado siempre presente desde el inicio de la invasión de Ucrania. El pasado miércoles, el presidente ruso aseguró que si Rusia era atacada por cualquier país apoyado por una nación con armas nucleares, lo considerará como un ataque conjunto. Aunque no especificó si ello provocaría una respuesta nuclear, sí hizo énfasis en que Rusia podría usar armas nucleares en respuesta a un ataque convencional que planteara una “amenaza crítica a su soberanía”.
Ucrania no tardó en responder a lo que tachó de “chantaje nuclear”, con el argumento de que es el único instrumento de intimidación del mundo del que dispone el Kremlin. También la Unión Europea rechazó “enérgicamente” las amenazas de Rusia y recordó que simplemente es “la continuación de un comportamiento muy irresponsable e inaceptable por parte de Putin”.