La financiación de la UE está evaluando la viabilidad y seguridad de la geoingeniería como enfoque para combatir los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero.
La Comisión Europea está evaluando la viabilidad de tecnologías diseñadas para modificar la radiación solar en un intento de limitar el efecto de calentamiento de los gases de efecto invernadero (GEI) en la atmósfera, según comentarios compartidos por un funcionario de la UE en un evento de Euronews celebrado en Bruselas hoy (24 de septiembre).
La denominada “geoingeniería” se refiere a las técnicas destinadas a eliminar el CO2 de la atmósfera o limitar los efectos de la radiación solar. Vicky Pollard, responsable de políticas del departamento de acción climática de la Comisión, dijo que el término abarca una “amplia gama de posibles tecnologías”, incluidas las estrategias para liberar partículas a la atmósfera para reflejar la luz solar y reducir la temperatura global.
Cuando se le preguntó si el ejecutivo de la UE está examinando alguna tecnología de geoingeniería, Pollard señaló la modificación de la radiación solar, diciendo que la Comisión está siguiendo el ejemplo del Panel Internacional sobre Cambio Climático (IPCC), un organismo intergubernamental de la ONU, que ha señalado métodos para alterar deliberadamente los sistemas climáticos de la Tierra para contrarrestar el calentamiento global en varios informes.
“Lo que está sucediendo en este momento es que con los fondos de investigación estamos considerando la regulación de la investigación sobre la modificación de la radiación solar porque se trata de un problema global… En términos de financiación y de la cantidad de trabajo, el foco está en las tecnologías y el enfoque es reducir los GEI”, dijo Pollard.
“Es parte del debate [de la Comisión]; algunos piensan que resolverá el problema de las emisiones de GEI y, como algunos se sienten tentados a seguir ese camino, debemos comprender sus implicaciones y asegurarnos de que tengamos una regulación sólida”, agregó el funcionario de la UE.
Las técnicas actuales de geoingeniería son criticadas por suponer un riesgo para la biodiversidad , los patrones de precipitaciones y la capa de ozono , según un estudio de 2021 realizado por el Servicio de Investigación del Parlamento Europeo (EPRS).
Florence Rabier, directora general del Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Medio Plazo, dijo que el concepto de modificación de la radiación solar “suena atractivo” pero “no es un método de elección” e instó a que se realicen más investigaciones al respecto.
“No sabemos con certeza qué efectos tendrá sobre la capa de ozono y no contrarrestará otros efectos del cambio climático porque el CO2 seguirá estando allí. También sabemos que será costoso y que necesitaremos hacerlo durante décadas o siglos para que sea eficaz”, afirmó Rabier.
En una comunicación conjunta de junio de 2023 sobre el “nexo entre clima y seguridad”, la Comisión y el Servicio de Acción Exterior de la UE (SEAE) afirmaron que la UE no consideraba que la geoingeniería fuera la solución al cambio climático en ausencia de conocimientos científicos claros.
“Estas tecnologías introducen nuevos riesgos para las personas y los ecosistemas, al tiempo que podrían aumentar los desequilibrios de poder entre las naciones, provocar conflictos y plantear una miríada de cuestiones éticas, jurídicas, de gobernanza y políticas”, según el documento conjunto.