Dinamarca, uno de los 52 países que financian proyectos de desarrollo a través de la iniciativa del Banco Mundial, insta a otros países a unirse para abordar los “desafíos climáticos y de desarrollo más urgentes” que enfrenta el mundo hoy.
Dinamarca casi duplicará su compromiso financiero con la Asociación Internacional de Fomento (AIF) del Banco Mundial, el fondo del Banco para los países de bajos ingresos.
Demostrando la constante dedicación del país al desarrollo global, la promesa de Dinamarca de aportar 3.300 millones de coronas danesas (442,5 millones de euros) representa un aumento del 40% respecto de su contribución anterior.
El anuncio se produce antes de la reunión final de la 21.ª reposición de fondos de la AIF (IDA21) que se celebrará en diciembre en Seúl (Corea del Sur). Los fondos se reponen cada tres años.
“Todos queremos un mundo más próspero y equitativo. Este compromiso financiero refleja la determinación y dedicación de Dinamarca para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Acuerdo Climático de París.
“Estoy orgullosa de responder al pedido de nuestros socios africanos de más financiación”, afirmó Mette Frederiksen, Primera Ministra de Dinamarca.
“Instamos a otros países a que unan sus fuerzas a las nuestras, a que actúen y realicen las inversiones necesarias. Sólo juntos podremos afrontar los desafíos climáticos y de desarrollo más acuciantes que enfrenta el mundo hoy en día”.
¿De qué trata este programa?
La AIF complementa el brazo crediticio original del Banco Mundial, el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento (BIRF), con el objetivo de combatir la pobreza, impulsar el crecimiento económico sostenible y mejorar las condiciones de vida en los países más pobres del mundo proporcionando donaciones y préstamos a bajo interés.
Aproximadamente la mitad de los países reciben financiación en forma de donaciones, sin estar obligados a reembolsarlas, según el Banco Mundial.
Dinamarca es uno de los 52 países de ingresos altos y medios que financian esta iniciativa, que también se complementa con financiación adicional obtenida en los mercados de capital y donaciones del Banco Mundial.
El paquete anterior, anunciado en diciembre de 2022, ofrecía un total de 93.000 millones de dólares (83.500 millones de euros), de los cuales 23.500 millones procedían de países donantes. Esta suma ha ayudado a 77 países de bajos ingresos a recuperarse de los efectos de la crisis de la COVID-19.
Algunos de los países que alguna vez necesitaron la ayuda de la AIF y regresaron como donantes incluyen a China, Indonesia y Turquía.
“La magia de la AIF no es sólo el salvavidas que ofrece a estos países, sino también su capacidad única de multiplicar por cuatro cada dólar de un donante. Es la mejor opción en materia de desarrollo”, afirmó Ajay Banga, presidente del Grupo del Banco Mundial.
“Este compromiso de Dinamarca tendrá un impacto tangible en la vida de las personas”.