En medio de crecientes rumores de que Turquía quiere unirse a la alianza BRICS liderada por Rusia, el principal diplomático del país mediterráneo dijo que el interés no existiría si Turquía ya fuera un estado miembro de la UE.
“Turquía actuó con buenas intenciones en lo que respecta a sus ambiciones de ser miembro pleno de la UE”, desde que solicitó su ingreso al bloque en 1987, dijo Fidan, pero luego las negociaciones se estancaron. Ahora, Ankara está considerando otras opciones, como los BRICS y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
“Si nuestra integración económica con la Unión Europea hubiera sido coronada con la membresía, que ahora es (sólo) a nivel de la Unión Aduanera, tal vez no estaríamos en tal búsqueda”, dijo el miércoles a Anadolu el ministro de Asuntos Exteriores, Hakan Fidan.
Al afirmar que “todo país tiene que formar alianzas económicas, de seguridad y políticas”, el máximo diplomático turco destacó lo que llamó “las antiguas prácticas estatales de Turquía”, que también incluyen “una tradición muy fuerte de formación de alianzas”.
“Vemos que la matriz de poder está en constante evolución, especialmente en el mundo actual donde hay aproximadamente 200 actores de estados-nación”, agregó Fidan.
“Ningún país tiene la posibilidad de manejar las crisis en el mundo sin formar una alianza, es decir, sin pagar un precio enorme”.
El BRICS afirma que su objetivo es amplificar la voz de las principales economías emergentes para contrarrestar el orden global liderado por Occidente. Fundado en 2006, incluía a Rusia, Brasil, India y China, y en 2010 se unió Sudáfrica. Recientemente, se amplió para incluir a Irán, Egipto, Etiopía y los Emiratos Árabes Unidos. Actualmente está presidido por Moscú.
En octubre se celebrará en Kazán, Rusia, una cumbre de la alianza a la que se espera que asistan representantes turcos.
Occidente a menudo ve a los BRICS como un posible contrapeso a la OTAN, de la que Turquía es miembro.