Esta decisión se formalizó a través de un decreto presidencial que instruye al Ministerio de Asuntos Exteriores ruso a gestionar la firma de este importante acuerdo.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha dado un paso significativo hacia el fortalecimiento de las relaciones bilaterales con Irán al aceptar una propuesta para firmar un “Tratado de Asociación Estratégica Integral”.
Putin destaca en su declaración que la firma del tratado se llevará a cabo “al más alto nivel”, subrayando la importancia de esta colaboración estratégica para ambas naciones.
Si bien la fecha exacta de la firma aún no ha sido especificada, se anticipa que podría realizarse durante la próxima Cumbre BRICS, programada del 22 al 24 de octubre en Kazán, donde se espera la participación del presidente iraní, Masoud Pezeshkian.
Este desarrollo surge tras la reciente visita del secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Serguéi Shoigu, a Teherán, donde mantuvo conversaciones con altos funcionarios del país, incluida una reunión con Pezeshkian.
En este encuentro, Shoigu reiteró el compromiso de Rusia de continuar la cooperación con Irán en diversas áreas, manteniendo así una postura firme a pesar de las presiones externas.
El presidente Pezeshkian, por su parte, reafirmó el compromiso de Irán de profundizar sus relaciones con Rusia, enfatizando un camino de cooperación duradera y sostenible.
Este acercamiento entre ambos países es particularmente relevante, dado que tanto Rusia como Irán enfrentan sanciones económicas por parte de Estados Unidos, lo que ha impulsado un fortalecimiento de sus lazos en áreas como la economía, la defensa y la energía, especialmente en el ámbito nuclear pacífico.
Cabe recordar que en enero de 2022, el fallecido presidente iraní, Ebrahim Raisi, había visitado Moscú para discutir propuestas de cooperación estratégica que podrían definir el rumbo de las relaciones entre Rusia e Irán durante las próximas dos décadas.
Con este avance, la colaboración entre Rusia e Irán no solo se posiciona como un factor clave en la geopolítica actual, sino que también refleja una tendencia creciente hacia la consolidación de alianzas estratégicas entre naciones que comparten intereses y desafíos comunes en el escenario internacional.