Tan solo un día después de que los buscapersonas utilizados por el grupo militante Hezbolá detonaran en el Líbano, matando al menos a 12 personas e hiriendo a miles, el miércoles se volvieron a escuchar explosiones en todo el país.
Los informes preliminares afirman que nueve personas murieron y más de 300 resultaron heridas, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Radios portátiles y walkie-talkies utilizados por militantes de Hezbolá explotaron en los suburbios del sur de Beirut, así como en Nabatieh, Tiro y Saida, confirmó Euronews.
En la capital libanesa, se produjeron múltiples explosiones durante el funeral de cuatro combatientes de Hezbolá que murieron el día anterior, dijeron fuentes.
Mientras tanto, el Ejército libanés advirtió a los ciudadanos en una publicación en X “no reunirse en áreas donde se produzcan incidentes de seguridad para permitir la llegada de equipos médicos”.
En los ataques anteriores del martes, unas 2.750 personas resultaron heridas, la mayoría con heridas en la cara y las manos, y algunas tuvieron que sufrir amputaciones, según el ministro de Salud del Líbano, Firass Abiad. Al menos 200 personas se encuentran en estado crítico, añadió.
Fotos y videos que circulan en redes sociales muestran a personas tendidas en el pavimento con heridas en la cara, abdomen o extremidades.
Hezbolá y el gobierno libanés culparon a Israel de lo que parecía ser un sofisticado ataque remoto. Israel se negó a hacer comentarios sobre las acusaciones. Estados Unidos negó cualquier participación en el ataque.
Hashem Safieddine, jefe del Consejo Ejecutivo de Hezbolá, dijo el miércoles que el grupo militante responderá al ataque con explosión de buscapersonas del martes con un “castigo especial”.
El grupo está en un “nuevo enfrentamiento con el enemigo”, dijo Safieddine.
Mientras tanto, el alto responsable de política exterior de la UE, Josep Borrell, dijo que las explosiones del martes causaron “daños colaterales graves e indiscriminados entre los civiles: hubo niños muertos”.
“La situación es sumamente preocupante. No puedo sino condenar estos ataques que ponen en peligro la seguridad y la estabilidad del Líbano”, afirmó Borrell en un comunicado el miércoles.
Estados Unidos, el Reino Unido y otros países han calificado a Hezbolá de organización terrorista, mientras que la UE ha etiquetado a su ala militante como grupo terrorista.
¿Tensiones que conducen a la guerra?
Los incidentes de esta semana se producen en un momento de creciente tensión entre Líbano e Israel. Hezbolá y las fuerzas israelíes se enfrentan casi a diario desde hace más de 11 meses en el contexto de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Los enfrentamientos han matado a cientos de personas en el Líbano y a decenas en Israel y han desplazado a decenas de miles en ambos lados de la frontera.
El martes, Israel declaró que se ha fijado como objetivo detener los ataques de Hezbolá en el norte para permitir que los residentes israelíes de la zona regresen a sus hogares.
Hezbolá comenzó a atacar a Israel casi inmediatamente después del ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre, que desencadenó la guerra entre Israel y Hamás. Desde entonces, Israel y Hezbolá han intercambiado disparos a diario, llegando en varias ocasiones al borde de una guerra declarada y obligando a decenas de miles de personas de ambos lados de la frontera a evacuar sus hogares.
El Ministerio de Salud de Gaza afirma que más de 41.000 palestinos han muerto en el territorio desde el ataque de Hamás del 7 de octubre. El ministerio no hace distinción entre combatientes y civiles en su recuento, pero afirma que poco más de la mitad de los muertos eran mujeres y niños. Israel afirma que ha matado a más de 17.000 militantes sin aportar pruebas.
La guerra ha causado una enorme destrucción y ha desplazado a alrededor del 90% de la población de Gaza, de 2,3 millones de personas