El Banco de Inglaterra se dispone a anunciar su decisión sobre las tasas de interés el jueves, y los participantes del mercado anticipan ampliamente que la tasa se mantendrá sin cambios, dado el panorama económico poco favorable.
El Banco de Inglaterra se dispone a anunciar su decisión sobre las tasas de interés el jueves, tras la decisión de la Reserva Federal a principios de semana.
Si bien se espera ampliamente que la Reserva Federal inicie un ciclo de recorte de tasas con una reducción significativa del 0,5%, es poco probable que el BOE implemente un segundo recorte consecutivo después de su medida inicial en agosto, según la mayoría de los analistas.
Sin embargo, cualquier recorte inesperado de las tasas podría generar reacciones significativas en el mercado, afectando particularmente a la libra.
Es prematuro un segundo recorte de tipos
La mayoría de los analistas creen que sería prematuro que el Banco de Inglaterra (BOE) implemente otro recorte de tasas en meses consecutivos.
En agosto, el Banco de Inglaterra redujo la tasa de política monetaria al 5% desde el máximo de 16 años del 5,25%, lo que marcó el primer recorte de tasas en más de cuatro años. La decisión fue aprobada por un estrecho margen por el Comité de Política Monetaria (MPC) con una votación de 5 a 4, lo que indica una actitud cautelosa de cara al futuro.
El panorama económico indica que es probable que el BOE retrase un segundo recorte de tasas hasta noviembre.
La inflación, el crecimiento salarial y las condiciones del mercado laboral son los tres indicadores clave que el banco monitorea al ajustar la política monetaria.
Si bien las tres métricas muestran señales de relajación, los datos recientes aún no ofrecen justificación suficiente para un recorte adicional de tasas en septiembre.
En julio, la inflación en el Reino Unido aumentó hasta el 2,2% interanual, tras haberse enfriado hasta el 2% en los dos meses anteriores. A pesar de una caída significativa de la inflación del sector servicios hasta el 5,2%, sigue estando muy por encima del objetivo del 2% del BOE, lo que podría mantener elevados los niveles generales de inflación.
El crecimiento salarial también se ha moderado, cayendo al 5,1% en los tres meses hasta julio, en comparación con el 5,4% en mayo.
Sin embargo, es poco probable que esta caída sea suficiente para impulsar al Banco de Inglaterra a aplicar otro recorte de tasas este mes. Además, el mercado laboral sigue estando ajustado, con una tasa de desempleo que se mantuvo estable en el 4,1% en los tres meses hasta julio. Se trata de una ligera mejora respecto del 4,3% registrado en el segundo trimestre.
La economía del Reino Unido ha mostrado signos de recuperación en la primera mitad del año, luego de una recesión técnica en el último trimestre de 2023.
El producto interno bruto (PIB) creció un 0,6% en el segundo trimestre, tras un aumento del 0,7% en el primero. Sin embargo, el crecimiento se ha estancado en los últimos dos meses, lo que sugiere una posible desaceleración en el tercer trimestre, lo que complica aún más la decisión del BOE sobre política monetaria.
Ciclo de reducción de tasas globales
A medida que la inflación se enfría, el mercado laboral se relaja y el crecimiento económico se desacelera, los bancos centrales mundiales han comenzado, o se están preparando, para entrar en un ciclo de recortes de tasas.
La semana pasada, el Banco Central Europeo (BCE) recortó las tasas de interés por segunda vez, señalando que los costos de endeudamiento están en una “sendera descendente”.
El recorte de tasas previsto por la Reserva Federal el miércoles podría agregar presión sobre otros bancos centrales, especialmente si la Fed opta por una reducción significativa del 0,5% en las tasas de interés, potencialmente adelantando sus recortes.
Este cambio global podría influir en el enfoque del BOE, ya que equilibra las condiciones económicas internas con las tendencias monetarias internacionales.
A pesar del tono cauteloso del Banco de Inglaterra durante la reunión de agosto, los mercados esperan que baje las tasas de interés dos veces más este año, en noviembre y diciembre.
Según Althea Spinozzi, responsable de estrategia de renta fija de Saxo, el BOE también podría anunciar: “Una reducción adicional de 100.000 millones de libras (84.400 millones de euros) en sus tenencias de bonos del Estado durante los próximos doce meses como parte de su actual programa de ajuste cuantitativo (QT)”.
Las divisas se preparan para una semana volátil
Los mercados de divisas se preparan para un período de volatilidad en los próximos días. Es probable que un recorte significativo de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal provoque una mayor caída del dólar estadounidense, lo que podría impulsar a otras monedas, entre ellas el euro y la libra esterlina.
Sin embargo, la decisión del Banco de Inglaterra, que se tomará tras la reunión de la Reserva Federal, podría sorprender a los mercados. Si el BOE también anuncia un recorte de tasas, podría provocar un debilitamiento significativo de la libra esterlina.
Además, el Banco de Japón tiene previsto celebrar una reunión de política monetaria el viernes. Si el BOJ mantiene su postura agresiva, podría fortalecer el yen japonés y debilitar aún más el dólar estadounidense.