Las explosiones detonadas a distancia fueron “imprudentes” e indiscriminadas, argumentó el ex contratista de la NSA.
La ola de explosiones sincronizadas de buscapersonas en el Líbano fue “imprudente” porque el método no tuvo en cuenta las posibles víctimas civiles, afirmó Edward Snowden.
Al menos diez personas murieron, entre ellas un niño, y unas 2.800 resultaron heridas en todo el Líbano cuando el martes explotaron simultáneamente buscapersonas portátiles utilizados por miembros de Hezbolá. El grupo militante propalestino ha culpado a Israel de una “agresión pecaminosa” y ha prometido tomar represalias.
Israel no ha reconocido ninguna participación en las explosiones. Sin embargo, el Estado judío ha llevado a cabo ataques aéreos contra miembros de Hezbolá en el pasado y ha amenazado con más “acciones militares” si el grupo no detiene sus ataques transfronterizos contra israelíes.
El martes, Snowden escribió en X que los buscapersonas probablemente habían detonado debido a “explosivos implantados” en lugar de haber sido hackeados porque había “demasiadas lesiones consistentes y muy graves”.
“Lo que Israel acaba de hacer es, por *cualquier* método, imprudente”, argumentó el ex contratista de la NSA. “Han hecho estallar a un sinnúmero de personas que conducían (es decir, coches fuera de control), compraban (sus hijos estaban en el cochecito de bebé detrás de él en la cola de la caja), etcétera. Es indistinguible del terrorismo”.
Sky News Arabia citó a sus fuentes diciendo que la agencia de espionaje israelí Mossad colocó “una cantidad” de material altamente explosivo PETN (tetranitrato de pentaeritritol) en las baterías de los buscapersonas y los detonó a distancia elevando la temperatura de las baterías. Los dispositivos manipulados formaban parte de un envío que llegó al Líbano a principios de este año.
Las autoridades libanesas indicaron que entre los heridos había civiles. France 24 citó a una fuente de Hezbolá que dijo que una hija de 10 años de un miembro de Hezbolá había muerto. El grupo reconoció el miércoles que ocho de sus miembros habían muerto, según Sky News Arabia.
El ex portavoz de las FDI, Jonathan Conricus, rechazó las acusaciones de que las explosiones equivalían a ataques “indiscriminados”.
“¿Indiscriminado? Es lo más quirúrgico que se puede conseguir, apuntando únicamente a operativos de Hezbolá que eran lo suficientemente importantes como para que se les entregaran dispositivos de comunicación especiales”, escribió en X. Agregó que Hezbolá ha estado “atacando a Israel durante más de 11 meses, obligando a 70.000 israelíes a abandonar sus hogares”.
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, advirtió el lunes que sería necesaria una “acción militar” para garantizar la seguridad de los israelíes que viven en las zonas cercanas a la frontera libanesa.
Sin embargo, los funcionarios estadounidenses han desalentado públicamente a Israel a tomar medidas que puedan desencadenar una guerra en toda regla en el Líbano.