Los ministros de finanzas de la UE se reunieron en Budapest para una reunión informal centrada en varias cuestiones urgentes, incluida la política climática, el envejecimiento de la población y la transición verde.
Durante las conversaciones, los funcionarios destacaron la necesidad de que Hungría mejore la coherencia y la transparencia de sus políticas climáticas. El ministro de Finanzas húngaro, Mihály Varga, afirmó que el país aspira a alcanzar este objetivo de una manera que también contribuya a la competitividad.
“El nuevo elemento del debate fue cómo movilizar los ingresos disponibles existentes y cómo aumentar otros tipos de inversiones que Europa necesita para el crecimiento económico”, dijo en la conferencia de prensa del viernes.
Varga añadió: “Se trató de una reunión informal, por lo que esta vez no se tomaron decisiones, pero el gran número de participantes y el hecho de que la mayoría de los Estados miembros estuvieran representados a un alto nivel esta vez puede considerarse un éxito para la Presidencia húngara”.
Varga también dijo que estaba satisfecho con la asistencia a pesar de que muchos países boicotearon el evento. Solo participaron en la reunión hasta nueve ministros de finanzas de la UE.
Señaló que todos los países de la UE estaban representados, “en su mayoría a un alto nivel”.
¿Por qué hay un boicot?
Hungría ocupa actualmente la presidencia rotatoria semestral del Consejo de la UE, lo que implica coordinar políticas y organizar varias reuniones ministeriales informales durante ese período.
Sin embargo, tras la autoproclamada “misión de paz” del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a Moscú en julio para reunirse con el presidente ruso, Vladimir Putin, varios países de la UE declararon un boicot a las reuniones de Budapest organizadas bajo la presidencia húngara del Consejo de la UE.
La Comisión Europea, encabezada por la presidenta Ursula von der Leyen, también anunció que boicotearía las reuniones de Budapest, afirmando que ningún comisario participaría.