Zimbabue permitirá el sacrificio de 200 elefantes por primera vez desde 1988 en medio de preocupaciones por la escasez de alimentos después de una sequía sin precedentes.
Zimbabue permitirá, de forma polémica, el sacrificio de 200 elefantes por primera vez desde 1988 en medio de preocupaciones por la escasez de alimentos en medio de una grave sequía.
El país del sur de África tiene “más elefantes de los que necesita”, dijo el ministro de Medio Ambiente de Zimbabwe en una audiencia parlamentaria la semana pasada.
Según informes de los medios locales, se ha ordenado a los cazadores matar a 200 animales.
La caza de elefantes se llevará a cabo en zonas donde “ha habido enfrentamientos con humanos”, incluido Hwange, donde se encuentra la reserva de caza más grande de Zimbabue, dijo el jefe de la Autoridad de Parques y Vida Silvestre, Fulton Mangwanya.
Citando la experiencia de la vecina Namibia, que anteriormente ha sacrificado elefantes para el consumo humano, los funcionarios planean secar la carne, empaquetarla y entregarla a comunidades que carecen de alimentos.
El Programa Mundial de Alimentos afirma que Zimbabwe está padeciendo su peor sequía en más de 40 años, lo que significa que en muchas zonas hay poco para comer, ya que los cultivos se están marchitando y las cosechas son malas.
Varios expertos y activistas en defensa de los derechos de los animales creen que el sacrificio de elefantes podría afectar negativamente la imagen del país y disuadir a los turistas de visitar Zimbabue.
Zimbabue alberga unos 100.000 elefantes, la segunda población más grande del mundo después de Botsuana.
El Fondo Mundial para la Naturaleza estima que en el continente sólo quedan unos 415.000 elefantes, frente a los tres o cinco millones que había a principios del siglo XX. Los elefantes asiáticos y africanos están considerados en peligro de extinción, con excepción de las poblaciones de Sudáfrica, Botsuana, Namibia y Zimbabue, donde están clasificados como “vulnerables”.