El sospechoso supuestamente planeaba atacar a los soldados con machetes de 40 centímetros de largo.
Un extremista islámico ha sido arrestado en relación con un plan para atentar contra soldados alemanes durante su hora de almuerzo en Munich, matando al mayor número posible de ellos y provocando un sentimiento de inseguridad entre la población en general.
El sirio de 27 años es sospechoso de ser partidario de la ideología islámica radical, indicó el viernes la fiscalía de Múnich.
El sospechoso consiguió dos machetes, cada uno de unos 40 centímetros de largo, a principios de este mes, y supuestamente planeó atacar a los soldados con ellos.
El viernes fue llevado ante el juez tras su arresto el día anterior, según informó la fiscalía en un comunicado. Su nombre no fue revelado de acuerdo con las normas de privacidad alemanas.
El arresto se produjo tras un ataque ocurrido el 23 de agosto en Solingen, en el oeste de Alemania, en el que murieron tres personas y ocho resultaron heridas. Un sospechoso sirio de 26 años fue arrestado.
Se trataba de un solicitante de asilo que debía ser deportado a Bulgaria el año pasado, pero que, según se informa, desapareció durante un tiempo y evitó la deportación. El grupo militante Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de la violencia, sin aportar pruebas.
La violencia sacudió a Alemania y puso la inmigración nuevamente en el primer lugar de la agenda política del país.
En respuesta, el Ministerio del Interior extendió esta semana los controles fronterizos temporales a sus nueve fronteras. Los cierres durarán seis meses y amenazan con poner a prueba la unidad europea.