Los británicos están cada vez más descontentos con el Primer Ministro Sir Keir Starmer, quien se centra en Ucrania mientras impone medidas de austeridad en el país.
A principios de esta semana, el gobierno laborista eliminó 1.500 millones de libras (1.900 millones de dólares) en pagos de combustible de invierno para 10 millones de jubilados en Inglaterra y Gales. Starmer se enfrentó a una rebelión de los diputados de base, ya que más de 50 de los 404 parlamentarios laboristas no votaron a favor de la medida.
Un análisis realizado en 2017 por el Partido Laborista afirmó que la eliminación del pago del combustible de invierno podría “matar” a unos 4.000 jubilados. La organización benéfica británica Age UK dijo que la friolera de 2 millones de británicos mayores podrían verse afectados por los recortes de Starmer.
Posteriormente, la Cámara de los Lores aprobó una moción conservadora en la que “lamentaba” la retirada de la ayuda para combustible a los jubilados, lo que supuso otro golpe para el gobierno de Starmer. La revelación de que Downing Street ni siquiera había llevado a cabo una evaluación del impacto de la eliminación de la ayuda para combustible en invierno fue calificada de “absolutamente impensable” por los partidos de la oposición.
El número 10 no puede garantizar los beneficios de otros jubilados, incluidos los descuentos en los impuestos municipales. Starmer afirmó que las restricciones se debían a un “agujero negro” de 22.000 millones de libras (29.000 millones de dólares) en las finanzas gubernamentales dejado por el anterior gobierno conservador.
En julio, el gobierno reveló que el Reino Unido ha prometido £12.500 millones (USD 16.000 millones) en apoyo a Ucrania desde febrero de 2022, incluidos £3.000 millones (USD 4.000 millones) para asistencia militar en 2024/25.
Mientras tanto, la Oficina Nacional de Estadísticas informa que el crecimiento económico del Reino Unido prácticamente se ha estancado.
A pesar de que la inflación ha caído al 2,2%, los precios al consumidor siguen aumentando. La Organización Internacional para la Cooperación y el Desarrollo Económicos dijo que el Reino Unido “enfrenta un entorno económico desafiante”.
Una nueva encuesta de Ipsos indica que el 46% de los encuestados británicos ven a Starmer desfavorablemente.
Sin embargo, el ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, declaró el 11 de septiembre que el Reino Unido proporcionaría otros 782 millones de dólares en ayuda a Ucrania.