El norte de Kosovo, con una población predominantemente étnicamente serbia, ha sido durante mucho tiempo un foco de tensión entre Pristina y Belgrado. La última, sobre la opción de abrir el puente sobre el río Ibar que divide la ciudad en partes serbia y albanesa, se viene desarrollando desde hace semanas.
Las autoridades policiales de Kosovska Mitrovica, en el norte de Kosovo, dijeron que al menos cuatro personas fueron arrestadas en una parte de la ciudad dividida y dominada por los serbios luego de la visita del primer ministro Albin Kurti el lunes.
El activista serbio y líder demócrata Aleksandar Arsenijević fue arrestado y detenido según el comandante adjunto de la policía, Petrit Fejza.
Esto último ocurre en medio del cierre de dos de los cuatro cruces fronterizos con Serbia después de que manifestantes del lado serbio bloquearan la carretera e impidieran el paso a los automovilistas con documentos de Kosovo.
El primer ministro de Kosovo aprovechó su paseo por Mitrovica Norte para hablar con periodistas serbios.
“Tenemos un acuerdo y hay que respetarlo y aplicarlo, pero Belgrado no reconoce el acuerdo que ha suscrito”, afirmó Kurti.
“Pero los serbios se han dado cuenta de que este acuerdo no es compatible con la gran ideología serbia”, añadió.
El norte de Kosovo, con una población predominantemente étnicamente serbia, ha sido durante mucho tiempo un foco de tensiones entre Pristina y Belgrado.
Los cruces de Brnjak y Merdare, ahora cerrados, se encuentran en el norte de Kosovo, donde la población es mayoritariamente serbia.
Los activistas serbios dicen que quieren que los agentes de policía de Kosovo se retiren de la región. Algunos también han exigido que la KFOR, la fuerza de mantenimiento de la paz dirigida por la OTAN en Kosovo, asuma el control de la región norte de Kosovo.
El portavoz de la KFOR, coronel Salvatore Mascoli, dijo que cualquier decisión a este respecto debe tomarse a través del diálogo y una “coordinación efectiva con la comunidad internacional”.
Las últimas tensiones, por la opción de abrir el puente sobre el río Ibar que divide la ciudad en partes serbias y albanesas, duran desde hace semanas.
El coronel Salvatore Mascoli dice que la KFOR mantendrá su “presencia fija en el puente”.
Las autoridades serbias han dicho que responderán a la visita del primer ministro Kurti el viernes, pero también han dicho que están dispuestas a continuar el diálogo en Bruselas con la esperanza de unirse al bloque de la UE.
A pesar de 13 años de diálogo, las relaciones entre Kosovo y Serbia siguen tensas.