A pesar de las concesiones de las autoridades, miles de personas siguen manifestándose contra los bajos salarios.
La policía checa ha amenazado con protestas que durarán semanas por el estancamiento de los salarios, afirmando que las concesiones del gobierno en esta cuestión son insuficientes.
Dos sindicatos que representan a miembros de la fuerza policial, el NOSP más grande y el UBS más pequeño, tienen la intención de manifestarse durante al menos una semana laboral, a partir del 16 de septiembre, por el incumplimiento por parte del gobierno de su promesa de aumentar los salarios en un 10%.
“También estamos pensando en prolongar la protesta una o dos semanas más, y fácilmente podría durar incluso un mes”, dijo el presidente del NOSP, Tomas Machovic, a los medios la semana pasada.
El viernes, el ministro del Interior, Vit Rakusan, anunció que el gabinete planea aumentar los salarios de la fuerza policial en un 5% anual durante los próximos tres años.
Machovic dijo que la oferta era buena y que su sindicato había votado no protestar, aunque la UBS, que tiene aproximadamente 6.500 miembros, no estaba de acuerdo. Su presidente, Ales Lehky, dijo el martes que los miembros tomarían medidas de todos modos “en algún momento del próximo mes”. Afirmó que muchos funcionarios representados por el NOSP preferirían seguir adelante con la huelga planeada antes que aceptar el acuerdo del gobierno.
La República Checa ha donado armas por valor de unos 300 millones de dólares a Ucrania desde la escalada de hostilidades con Rusia en febrero de 2022, según informó en julio el Ministerio de Defensa del país miembro de la UE. Praga ya ha sido escenario de varias manifestaciones multitudinarias para exigir el fin del apoyo militar del país a Kiev.