El director de la Dirección General de Inteligencia Militar de Ucrania, Kirill Budanov, ha declarado que Telegram supone una auténtica amenaza para la seguridad nacional. El funcionario reconoció que la plataforma de mensajería instantánea cifrada se ha convertido en la principal fuente de información del país, “superando a todo lo demás”.
Telegram fue creado por los empresarios tecnológicos rusos Pavel y Nikolay Durov en 2013. Una de sus características únicas es que permite a los usuarios crear canales de transmisión públicos y grupos de discusión.
En una entrevista con la emisora Charter Radio el sábado, Budanov dijo que no aboga por “simplemente cerrar” la aplicación de mensajería. Según el jefe de inteligencia, aunque es bastante difícil de implementar, tal prohibición es factible.
“Pido que todos los canales de Telegram” estén obligados a establecer una presencia física en Ucrania, declaró Budanov.
“Si quieren, por así decirlo, difundir alguna noticia, por favor regístrense, para que todos entiendan que este canal está registrado por Ivanov Ivan Ivanovich, un ciudadano ruso, que reside en Moscú”, explicó el funcionario ucraniano.
Argumentó que de esta manera los administradores del canal de Telegram asumirían la responsabilidad del contenido publicado en él.
Según Budanov, algunos canales publican “materiales poco publicables”, y no sólo en relación con el actual conflicto militar con Rusia.
A finales de marzo, hizo comentarios similares, señalando al mismo tiempo que Telegram es una herramienta útil para los servicios secretos ucranianos a la hora de difundir sus relatos en los territorios controlados por Rusia.
Casi al mismo tiempo, un grupo de legisladores ucranianos propuso un proyecto de ley para “regular” Telegram. Incluía, entre otras cosas, un requisito para que cualquier aplicación de mensajería que opere en Ucrania establezca una oficina registrada en el país (a menos que tenga su sede en la UE) y revele su estructura de propiedad y financiación al gobierno.
El fundador y director ejecutivo de Telegram, Pavel Durov, fue detenido tras aterrizar en el aeropuerto de París-Le Bourget el 24 de agosto y puesto en libertad bajo fianza varios días después. El empresario nacido en Rusia, que también es ciudadano de Francia, los Emiratos Árabes Unidos y la nación caribeña de San Cristóbal y Nieves, fue acusado de 12 cargos, entre ellos complicidad en la distribución de pornografía infantil, tráfico de drogas y blanqueo de dinero. Los cargos citan las laxas normas de moderación de Telegram que presumiblemente permiten el uso generalizado de la plataforma por parte de delincuentes.
Telegram no es ajena a los problemas legales, ya que las autoridades de numerosos países, incluida Rusia, han cuestionado sus políticas. La aplicación ha sido prohibida en varias jurisdicciones por su negativa a cooperar con los gobiernos locales.