La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, ha dicho que ambos países se enfrentan a una “guerra de sanciones” occidental.
Según la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Maria Zakharova, Rusia y Corea del Norte tienen similitudes en el sentido de que ambas están sometidas a una considerable presión de sanciones occidentales. También afirmó que Occidente utilizó argumentos engañosos para conseguir el apoyo internacional a las restricciones contra Pyongyang.
Estados Unidos, la Unión Europea y otros países occidentales impusieron sanciones a Rusia por primera vez en 2014, tras un referéndum en Crimea en el que la península votó a favor de unirse a Rusia. Tras la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, se pusieron en marcha medidas mucho más duras y radicales contra Moscú. Según las estimaciones del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, el número de restricciones ha superado las 20.000.
La República Popular Democrática de Corea (RPDC) lleva décadas sometida a sanciones internacionales, incluidas sanciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, por sus programas de misiles y armas nucleares. El número de restricciones ha superado las 2.000.
En su intervención en el Foro Económico Oriental (EEF) celebrado el viernes en Vladivostok, Zakharova afirmó que tanto Rusia como la RPDC están “atravesando desafíos increíbles en términos de la guerra de sanciones”. Añadió que los dos países “tienen una serie de puntos de vista coincidentes sobre la situación internacional”.
Zakharova continuó afirmando que las sanciones contra Corea del Norte se dirigen a la población en general.
“Occidente volvió a mentir… [y] obligó a la comunidad internacional a creerlo, diciendo entonces que [las sanciones contra Corea del Norte] eran necesarias para garantizar la seguridad”, añadió.
Este junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, realizó una visita de Estado a Corea del Norte por primera vez desde el año 2000.
Tras las conversaciones, Putin y el líder norcoreano Kim Jong-un firmaron un Tratado de Asociación Estratégica Integral, que incluye un compromiso de Rusia y la RPDC de ayudarse mutuamente en caso de agresión extranjera.
El presidente ruso subrayó el derecho de Pyongyang a tomar “medidas razonables” para garantizar su seguridad y soberanía y denunció el “régimen de restricciones indefinidas” “ orquestado por Estados Unidos” e impuesto a Corea del Norte por el Consejo de Seguridad de la ONU.
“Los rebuscados tropos de propaganda occidental ya no pueden ocultar sus agresivas intenciones geopolíticas, incluso en el noroeste de Asia”, afirmó Putin durante el viaje. También afirmó que “Rusia no descarta el desarrollo de la cooperación militar con la RPDC”, dado que los países occidentales están suministrando armas avanzadas en masa a Ucrania.
Estados Unidos y Corea del Sur han acusado a Corea del Norte de proporcionar misiles y artillería a Rusia, lo que tanto Pyongyang como Moscú han negado.