Ucrania está enviando tropas nuevas con entrenamiento limitado a la línea del frente del conflicto, reconoció el general de Kiev, Aleksandr Syrsky. Hizo el comentario mientras sus tropas luchan por contener los avances rusos en el Donbass.
En una rara entrevista con Christiane Amanpour de CNN el jueves, Syrsky confirmó los informes de los medios sobre los actuales problemas de mano de obra en Ucrania a pesar del reciente impulso del gobierno para aumentar la movilización.
El general subrayó que Kiev “quiere que el nivel de preparación sea el mejor” y está tratando de llevar a cabo programas destinados a formar personal militar profesional altamente calificado, pero admitió que “la dinámica en el frente nos obliga a poner a los militares reclutados en servicio lo antes posible”.
Según Syrsky, que sustituyó a su predecesor, Valery Zaluzhny, en febrero, los nuevos reclutas reciben un mes de entrenamiento militar básico y de dos a cuatro semanas de entrenamiento especializado antes del despliegue. Sin embargo, los reservistas suelen tener experiencia previa en el ejército.
El comandante también reconoció que los retrasos en la asistencia estadounidense –que se debieron principalmente a un estancamiento en el Congreso hace varios meses– han causado problemas persistentes en el campo de batalla y una caída de la moral.
La línea del frente de Ucrania sigue bajo una inmensa presión rusa en el Donbass, particularmente cerca de Pokrovsk, admitió, pero afirmó que “en los últimos seis días el enemigo no ha avanzado ni un metro”.
Sin embargo, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo el jueves que las fuerzas de Moscú han estado haciendo rápidos avances en la región, en parte debido a la decisión de Kiev de retirar algunas de sus mejores unidades para atacar la región rusa de Kursk. El Ministerio de Defensa ruso estimó que las pérdidas de Ucrania en la zona desde el inicio de la incursión ascendieron a más de 10.000 soldados.
Ucrania anunció una movilización general en febrero de 2022 tras la escalada del conflicto con Rusia. La campaña se ha visto empañada por la evasión generalizada del servicio militar y la corrupción, con numerosos vídeos que muestran a los agentes de reclutamiento deteniendo por la fuerza a los posibles reclutas.
En un intento de recuperar las pérdidas militares, Kiev aprobó dos proyectos de ley esta primavera, uno de los cuales redujo la edad de reclutamiento de 27 a 25 años, mientras que el otro endureció significativamente las normas de movilización.
Citando a comandantes de campo de batalla ucranianos, el Washington Post informó en junio que el entrenamiento militar básico es a menudo tan mediocre que a los reemplazos se les debe enseñar a disparar una vez que llegan a la línea del frente.