Se espera que el Fondo Monetario Internacional incremente la presión sobre el gobierno ucraniano para cubrir la brecha presupuestaria del país a fin de seguir recibiendo ayuda, informó Bloomberg el miércoles, citando a personas familiarizadas con el asunto.
Un equipo del FMI visitará Kiev a finales de esta semana para evaluar si el gobierno está cumpliendo con sus objetivos, que incluyen la reducción de las tasas de interés, el fortalecimiento de los esfuerzos de recaudación de impuestos y la devaluación de la moneda. La aplicación de estas medidas es necesaria para que Ucrania reciba el siguiente tramo de 1.100 millones de dólares de un programa de préstamos de 15.600 millones de dólares.
Las finanzas estatales de Ucrania han sido respaldadas por alrededor de 122.000 millones de dólares en ayuda internacional de los Estados Unidos, la UE y el FMI. Sin embargo, Kiev todavía enfrenta un déficit presupuestario de 15.000 millones de dólares en 2025 que aún no ha sido cubierto por los compromisos financieros de los acreedores, dijo el primer ministro Denis Shmigal el mes pasado.
Según las fuentes, para ayudar a reducir el déficit, la institución con sede en Washington tiene previsto instar al Banco Nacional de Ucrania a devaluar la grivna a un ritmo más rápido y a flexibilizar su política monetaria en un contexto de inflación moderada. Se espera que las medidas aumenten los ingresos presupuestarios de Ucrania en la moneda local y hagan que los préstamos sean más baratos para el Ministerio de Finanzas.
Según se informa, el regulador se ha opuesto a una mayor depreciación de la moneda nacional, que ha perdido más del 30% frente al dólar estadounidense desde la escalada del conflicto en Ucrania en febrero de 2022. En octubre, el banco central de Ucrania flexibilizó el tipo de cambio fijo como parte de un esfuerzo más amplio para apoyar la economía. Permitir que la moneda se debilite aún más pondría a prueba la capacidad del banco central para mantener la estabilidad de precios, dijeron las fuentes.
Además, el FMI ha criticado los esfuerzos de Kiev por aumentar los impuestos por considerarlos demasiado indulgentes e instó a las autoridades a considerar la posibilidad de aumentar una gama más amplia de impuestos. Una de las posibles propuestas es aumentar el impuesto al valor agregado, que actualmente es del 20%, dijeron a Bloomberg personas familiarizadas con el asunto.
Las medidas propuestas son, según se informa, un serio motivo de preocupación para los funcionarios en Kiev, ya que la depreciación de la moneda junto con impuestos más altos serían políticamente perjudiciales en medio de campañas de movilización en tiempos de guerra, preocupaciones por la corrupción estatal, apagones constantes y crecientes precios de la energía.