El oficial a cargo del USS John McCain fue visto previamente en una fotografía sosteniendo un rifle con una mira montada al revés.
El capitán del destructor USS John McCain, comandante Cameron Yaste, ha sido relevado de su cargo varios meses después de aparecer en una foto viral sosteniendo un rifle con una mira montada hacia atrás, según un comunicado de prensa de la Marina.
La vergonzosa imagen fue compartida en las redes sociales de la Marina en abril y mostraba a Yaste en posición de disparo agarrando el rifle con la óptica montada al revés. La imagen fue ridiculizada en línea, incluso por el Cuerpo de Marines de EE. UU., que publicó en respuesta su propia imagen de un marine disparando un arma con el título “Imagen de visión clara”.
Si bien la Marina no citó explícitamente la foto como motivo para relevar a Yaste de sus funciones, afirmó que exige a sus oficiales “los más altos estándares y los hace responsables cuando esos estándares no se cumplen”.
“El comandante del USS John S. McCain fue relevado el 30 de agosto debido a una pérdida de confianza en su capacidad para comandar el destructor de misiles guiados”, explicó la Armada en un comunicado, señalando que la remoción de Yates no ha afectado la misión ni el cronograma del barco.
Mientras tanto, Estados Unidos ha desplegado dos de sus grupos de ataque con portaaviones en Oriente Medio en medio de crecientes tensiones en la región, en particular entre Israel e Irán. Washington ha dicho en repetidas ocasiones que defenderá a Israel de cualquier posible ataque.
El USS John McCain forma parte del grupo de ataque del portaaviones USS Theodore Roosevelt. El mes pasado también se le unió el grupo de ataque del USS Abraham Lincoln tras el asesinato del jefe de la oficina política de Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán, y del alto mando de Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut.
Israel se atribuyó la responsabilidad del asesinato de Shukr y amenazó con llevar a cabo más ataques contra Hezbolá en el Líbano. Jerusalén Oeste no confirmó ni negó su participación en la muerte del líder de Hamás.
Irán ha prometido infligir un “duro castigo” al Estado judío por el asesinato de Haniyeh, lo que ha generado preocupaciones en Washington de que Teherán podría llevar a cabo un ataque conjunto contra Israel junto con varios grupos propalestinos como Hezbolá y los hutíes de Yemen.