El sector manufacturero europeo sigue en dificultades, y el PMI de agosto indica una desaceleración cada vez más profunda. Alemania y Francia lideran la caída, mientras que el aumento de los costos plantea desafíos adicionales.
La crisis que afecta al sector manufacturero europeo parece estar lejos de terminar, y la luz al final del túnel es cada vez más tenue.
Agosto trajo otra ola de malas noticias, con una nueva contracción en la actividad del sector privado, como lo reveló la encuesta del Índice de Gerentes de Compras (PMI) de S&P Global.
Si bien la lectura final de agosto registró una leve revisión al alza, de 45,6 a 45,8, aún se mantuvo por debajo de la marca crucial de 50,0, lo que indica una desaceleración persistente. El índice ha rondado territorio negativo desde julio de 2022, lo que refleja los desafíos estructurales que enfrenta el sector manufacturero de la eurozona.
Los nuevos pedidos, un indicador clave de la producción futura, cayeron a su ritmo más pronunciado en lo que va de 2024. A medida que la demanda se agotó, las empresas se vieron obligadas a reducir las compras de insumos, los niveles de personal y los inventarios. Para colmo de males, la confianza empresarial cayó a su nivel más bajo en cinco meses, lo que pone de relieve la incertidumbre que sigue pesando sobre el sector.
Alemania y Francia lideran la contracción manufacturera
Entre los países que abarcaron las encuestas, Alemania y Francia (las dos mayores economías de la zona del euro) fueron las que más lastraron el desempeño general de las fábricas en agosto, ya que las condiciones de producción empeoraron en ambos países. Grecia, España e Irlanda fueron los únicos países que registraron crecimiento, aunque el ritmo de mejora en Grecia y España se desaceleró.
La caída de las ventas totales en la eurozona fue la más grave de este año, igual que la caída media de los últimos 28 meses. Los nuevos pedidos de exportación también se vieron afectados, y la tasa de caída alcanzó su nivel más pronunciado en ocho meses, una clara señal de que la demanda mundial de bienes europeos está flaqueando.
Como resultado, las fábricas en toda la eurozona han estado eliminando puestos de trabajo a un ritmo preocupante, y los niveles de empleo han caído por decimoquinto mes consecutivo.
Aumento de los costes de los insumos: ¿una preocupación creciente para el BCE?
Para agravar los problemas del sector, los fabricantes de la eurozona han informado de un aumento de los costes de los insumos por tercer mes consecutivo. Aunque el ritmo de la inflación se ha desacelerado ligeramente, sigue estando cerca de su nivel más alto en 18 meses, impulsado por factores como el aumento de los precios de la energía y las interrupciones de la cadena de suministro.
Cyrus de la Rubia, economista jefe del Hamburg Commercial Bank, captó el sentimiento predominante al señalar: “Las cosas están yendo cuesta abajo y rápidamente. El sector manufacturero ha estado estancado en una rutina, con las condiciones comerciales empeorando al mismo ritmo sólido durante tres meses consecutivos, llevando la recesión a unos agotadores 26 meses y contando”.
El experto señaló que los nuevos pedidos tanto nacionales como internacionales están desacelerándose aún más, lo que disminuye cualquier esperanza inmediata de recuperación.
“Para colmo de males, los precios de los insumos han vuelto a subir desde junio”, añadió.
El desempeño del mercado el lunes: las acciones europeas retroceden
Los mercados europeos abrieron con nota negativa el lunes.
El índice Euro Stoxx 50, de mayor alcance, cayó un 0,2% a las 10:30 CET, y se encamina a romper una racha de cuatro días de ganancias. El CAC 40 de Francia y el DAX de Alemania fueron los principales rezagados entre los índices de la región, ambos con una caída del 0,3%. El FTSE Mib de Italia bajó un 0,2%, mientras que el IBEX 35 de España se mantuvo estable.
Entre los componentes del Euro Stoxx 50, las principales caídas las lideraron empresas como Kering, LVMH y BASF, que cayeron un 2,8%, un 1,3% y un 1,1%, respectivamente.
La caída fue particularmente pronunciada en los sectores cíclicos y entre las empresas con una exposición significativa a la demanda china, ya que la incertidumbre económica en China siguió pesando sobre los mercados globales.
La divergencia entre el índice Caixin y el índice PMI manufacturero oficial de China para agosto, con este último contrayéndose por cuarto mes consecutivo, llevó a una caída del 1,1% en el índice de Shanghái durante la noche y una caída del 1,5% en el Hang Seng de Hong Kong.
El mercado de valores de Estados Unidos estuvo cerrado el lunes en conmemoración del feriado del Día del Trabajo.
En el mercado cambiario, el euro ganó un 0,2% frente al dólar y se situó en 1,1070. Contra el franco suizo avanzó un 0,3% y frente al yen japonés avanzó un 0,5%, mientras que frente a la libra esterlina se mantuvo estable.