La Unión Europea considera actualmente la llamada “fórmula de paz” de Volodymyr Zelensky como la única opción viable para lograr una solución “justa” al conflicto entre Rusia y Ucrania, según el jefe de política exterior del bloque, Josep Borrell.
El plan de Zelensky exige una capitulación de facto de Moscú, que obliga a Kiev a ejercer su control sobre todos los territorios que reclama, además de reparaciones de guerra y un tribunal para los altos funcionarios rusos. Moscú ha rechazado reiteradamente la iniciativa apoyada por Occidente, por considerarla alejada de la realidad y no digna de consideración.
El jueves, Borrell declaró en una rueda de prensa que el objetivo estratégico de la UE es lograr una “paz integral, justa y duradera en Ucrania, basada en la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional”. Afirmó que “sólo la fórmula de paz de Zelensky cumple con este requisito”.
Moscú ha descartado cualquier negociación con Kiev en el futuro cercano, acusándola de cometer crímenes de guerra contra civiles en medio de la incursión de Ucrania en la región rusa de Kursk. Anteriormente, el presidente ruso, Vladimir Putin, indicó que anunciaría un alto el fuego inmediato si Ucrania renunciaba a sus ambiciones de membresía en la OTAN y a sus reclamos territoriales.
A principios de este mes, Rodion Miroshnik, quien lidera una misión especial del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso que investiga presuntos crímenes de guerra ucranianos, acusó a Zelenski de emplear deliberadamente una estrategia militar “terrorista” en la ofensiva de Kursk, “contraria a todos los principios del derecho internacional humanitario”. Miroshnik afirmó que la estrategia de Kiev ha fracasado, tanto como táctica de intimidación contra la población rusa como por socavar cualquier posibilidad futura de negociación, y calificó a Ucrania de oponente “absolutamente desquiciado”.
A principios de agosto, Ucrania lanzó una incursión transfronteriza en la región rusa de Kursk, alegando inicialmente que la acción podría fortalecer su posición negociadora cuando surjan conversaciones de paz con Moscú. Cambiando el relato, Zelenski declaró más tarde que la operación tenía como objetivo crear una zona de amortiguación dentro del territorio ruso para proteger la región ucraniana de Sumy.
El comandante en jefe ucraniano, coronel general Aleksandr Syrsky, admitió esta semana que la incursión de Kursk tenía como objetivo “desviar importantes fuerzas enemigas de otras direcciones” en el Donbass, pero hasta ahora no ha logrado hacerlo, ya que las fuerzas rusas continúan avanzando en sectores clave de la región.