El presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky, ha admitido que la situación en el frente de combate de Donetsk es “extremadamente difícil”, con las fuerzas rusas inmersas en una intensa ofensiva para tratar de hacerse con el control de la localidad Prokovsk, un nudo logístico clave para las fuerzas ucranianas.
“Los principales esfuerzos y fuerzas rusas se concentran ahí”, ha dicho Zelenski, durante su discurso vespertino a la nación, en el que ha querido subrayar que también es “muy importante” la capacidad de respuesta demostrada por el Ejército ucraniano.
Rusia no ha dado muestras de cesar en sus ataques sobre Donetsk pese a la incursión lanzada por Ucrania en la región rusa de Kursk. Las Fuerzas Armadas ucranianas elevaron el martes a más de cien las localidades conquistadas al otro lado de la frontera y, según Zelenski, el territorio conquistado “se sigue expandiendo”.
Las tropas ucranianas ya habrían capturado a unos 600 militares rusos y el presidente ha vuelto a resaltar la importancia de llegar el “fondo de intercambio”, un eufemismo con el que no oculta que los nuevos prisioneros están llamados a ser moneda de cambio en futuros cambios. “Nos ayudará a traer a casa a muchas personas que ahora están bajo cautiverio ruso”, ha enfatizado.
MENSAJE A LOS ALIADOS
Este miércoles se ha celebrado una nueva reunión del Consejo OTAN-Ucrania a petición de Kiev, una reunión que, como ha señalado Zelenski, ha servido para poner de manifiesto cuáles son “las necesidades más urgentes” sobre el terreno, con vistas por ejemplo a proteger la infraestructura crítica.
El presidente reclama armas y municiones, pero también compromisos de índole política, para que por ejemplo “se levantes las restricciones a los ataques de largo alcance”, de tal manera que las fuerzas ucranianas puedan utilizar de manera indiscriminada el armamento entregado por sus socios.