Daniel Ortega consideró que esos Gobiernos repiten las consignas de los yanquis y los europeos, que no aceptan la voluntad soberana del pueblo venezolano.
El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, rechazó este lunes durante la XI Cumbre extraordinaria ALBA-TCP la postura de los Gobiernos de Brasil y Colombia sobre las elecciones presidenciales en Venezuela, y que no hayan reconocido el triunfo del presidente Nicolás Maduro en las urnas luego de que el pueblo de este país lo eligiera por mayoría de manera soberana.
Ortega aseguró que «los gringos jamás van a aceptar al Gobierno que eligió y decidió el pueblo bolivariano» y que están muy dolidos por la derrota que han sufrido en Venezuela.
Consideró que el Gobierno de Brasil quiere convertirse en el representante de los intereses de la Casa Blanca en la región. Explicó que por ello Nicaragua rompió relaciones con Brasil. Valoró que se trata de un país grande, una potencia, y dejó claro que Nicaragua es una nación pequeña pero tiene algo que es más grande que eso: dignidad, defensa de la soberanía, acotó.
La forma en la que te has comportado, Lula, ante el Presidente legítimo de Venezuela es vergonzosa, repitiendo las consignas de los yanquis, de los europeos, de los Gobiernos serviles, traidores y arrastrados de América Latina, expresó.
Si quieres que te respete, respétame, Lula. Si quieres que te respete el pueblo bolivariano, respeta la victoria del presidente Nicolás Maduro y no andes ahí de arrastrado, agregó.
Respecto a Colombia, manifestó: Pobre Petro. Lo veo compitiendo con Lula a ver quién va a ser el líder que va a representar los yanquis en América Latina. Petro no tiene la fuerza que tiene Brasil. Es el gigante. Con ese Gobierno que tiene Lula, no es un gigante bueno.
Esta maniobra ya fracasó para los EE.UU. El imperialismo está muy herido por esta derrota. No hay paso atrás. Nicolás es el presidente legítimo, continuador de la batalla de Chávez y de Bolívar.
Ante tal certeza, instó a prepararse por todos los medios y no descartar un intento de invasión armada a Venezuela o que traten de articular y sustentar una guerra civil. Llamó la atención sobre la agresividad de la derecha colombiana con respecto a la Revolución Bolivariana.
Consideró que en ese caso, el desafío de tal batalla sería mucho mayor dada la posibilidad de que intenten implicar a los narcos, paramilitares y militares colombianos. De ocurrir ello, podrán contar con la solidaridad de los revolucionarios nicaragüenses, afirmó.