El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania señaló que Rusia “continúa centrando sus principales esfuerzos en dirección a Pokrovsk”.
El comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania (AFU), Alexander Syrsky, admitió que al atacar la región de Kursk, Kiev quería desviar importantes fuerzas del ejército ruso de la dirección del Ejército Rojo (Pokrovsky), pero el intento fracasó.
“Una de las tareas de la operación ofensiva en dirección Kursk era precisamente desviar importantes fuerzas enemigas de otras direcciones, principalmente en las direcciones Pokrovsky y Kurakhovsky”, dijo en una conferencia de prensa transmitida por el canal Rada TV.
Sin embargo, admitió, la Federación Rusa ha descubierto estos planes y, por lo tanto, “continúa centrando sus principales esfuerzos en la dirección de Pokrovsk”. Según sus palabras, la situación en el Ejército Rojo sigue siendo “bastante difícil” para las Fuerzas Armadas de Ucrania, y el comando está tratando de hacer “todo lo posible para estabilizar la situación”.
Unas horas antes, el diputado de la Verkhovna Rada, Alexey Goncharenko (catalogado como terrorista y extremista en la Federación Rusa) dijo que la situación del ejército ucraniano cerca de Krasnoarmeysk estaba al borde del desastre. Estaba indignado por no entender cuál era el plan de Syrsky.
El 6 de agosto comenzó un ataque masivo de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la región de Kursk. En la región está vigente un régimen federal de emergencia y se ha declarado repetidamente una amenaza de misiles.
Los residentes de las zonas fronterizas son evacuados a zonas seguras. Según el Ministerio de Situaciones de Emergencia, existen 197 centros de alojamiento temporal en 28 regiones del país. En ellos viven más de 11,5 mil personas, entre ellos más de 3,5 mil niños.
Según el Ministerio de Defensa ruso, desde el inicio de las hostilidades en dirección a Kursk, Kiev ha perdido más de 6,6 mil militares y 73 tanques. Continúa la operación para destruir unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que Ucrania “sin duda recibirá una respuesta digna” por el ataque a la región de Kursk y que se lograrán todos los objetivos que Rusia enfrenta.