Dick Schoof, el nuevo primer ministro holandés, ha prohibido los teléfonos móviles y otros dispositivos en las reuniones semanales de su gabinete, en una medida destinada a abordar el posible riesgo de espionaje digital por parte de espías.
“La amenaza del espionaje es intemporal. Los aparatos electrónicos, un teléfono, un iPad, son pequeños micrófonos y los países están interesados en la toma de decisiones también en Holanda y se quiere evitar eso. Es una medida muy sencilla: todos los teléfonos en una caja fuerte”, dijo Schoof, ex director del servicio de inteligencia nacional, a los periodistas el viernes.
Los teléfonos no fueron prohibidos bajo el predecesor de Schoof, Mark Rutte, quien abandonó la política holandesa después de una elección general en noviembre que ganó el partido radical de derecha Partido por la Libertad (PVV), liderado por Geert Wilders.
Schoof, cuyo gobierno tecnocrático asumió el cargo en julio, dijo que estaba adoptando un enfoque diferente basado en su anterior trabajo en la comunidad de inteligencia.
Una medida completamente natural’
“Tal vez tenga un poco más de experiencia con ese tipo de cosas”, dijo.
“Para mí fue una medida completamente natural y me di cuenta de que todos los miembros del gabinete estaban inmediatamente de acuerdo”.
Erik Akerboom, el actual jefe del Servicio General de Inteligencia y Seguridad que alguna vez dirigió Schoof, advirtió el año pasado sobre el espionaje, incluso por parte de China, dirigido contra los Países Bajos y en particular contra su sector tecnológico.
”Vemos que todos los días intentan robarle eso a Holanda”, dijo Akerboom a The Associated Press.
El gobierno de Schoof está celebrando una serie de reuniones para elaborar un plan de políticas detallado que se dará a conocer el próximo mes.