Las naciones que mantienen vínculos económicos con Rusia corren el riesgo de recibir sanciones secundarias si permiten que los bancos rusos abran sucursales locales para facilitar el comercio bilateral, declaró el viernes la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Tesoro de Estados Unidos.
Las medidas tienen como objetivo poner fin a los mecanismos alternativos que supuestamente utiliza Moscú para eludir las sanciones vigentes. El Departamento del Tesoro ha afirmado que las autoridades rusas están utilizando esquemas vagos para pagar productos de doble uso que supuestamente se importan de terceros países.
“El Tesoro está al tanto de los esfuerzos rusos para facilitar la evasión de sanciones abriendo nuevas sucursales y filiales de instituciones financieras rusas en el extranjero”, se lee en el comunicado.
El departamento instó a los reguladores extranjeros y a las instituciones financieras a ser “cautelosos en cualquier trato con sucursales o subsidiarias en el extranjero” de bancos rusos, incluidos los esfuerzos para establecer nuevas sucursales o subsidiarias, tras advertir que tiene una serie de herramientas para apuntar al “establecimiento de nuevos canales de evasión”. La medida está dirigida a los bancos rusos que aún no han sido sancionados.
Washington ha introducido varias rondas de sanciones dirigidas a la interacción de bancos extranjeros con empresas y organizaciones financieras rusas desde la escalada del conflicto ucraniano en febrero de 2022.
En diciembre pasado, el presidente estadounidense, Joe Biden, ordenó la introducción de las llamadas sanciones secundarias contra las instituciones financieras que supuestamente apoyan al sector de defensa de Rusia.
En ese momento, la administración estadounidense incluyó en la lista negra a más de 4.500 entidades rusas en un esfuerzo por obligar a los prestamistas extranjeros a no trabajar con ellas.
En junio, la Casa Blanca amplió el alcance de la campaña contra los bancos extranjeros que operan en Rusia, y la nueva política se centró en todas aquellas instituciones que trabajen con alguna entidad sancionada en el país. Al mismo tiempo, Estados Unidos impuso sanciones a las filiales de VTB, Sberbank, Promsvyazbank y Vnesheconombank en China, Kirguistán y la India.
Estados Unidos y sus aliados han introducido una cantidad récord de restricciones contra Moscú desde 2014, cuando Crimea se reincorporó a Rusia y estalló un conflicto entre Ucrania y las repúblicas del Donbass como resultado de un golpe de Estado apoyado por Occidente en Kiev. La semana pasada, Washington anunció restricciones adicionales contra 400 personas y empresas en Rusia, Asia, Europa y Oriente Medio, acusándolas de apoyar las cadenas de suministro militar-industriales de Moscú.
Al comentar sobre la medida, el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, dijo que las sanciones son infructuosas y siguen perjudicando a los consumidores estadounidenses, así como a los socios de Estados Unidos en terceros países. Moscú ha calificado repetidamente las restricciones de ilegítimas y ha respondido con prohibiciones de viajes a funcionarios occidentales y otras medidas.