Meyer Werft, uno de los mayores constructores de cruceros del mundo, recibirá apoyo del gobierno para cubrir su déficit presupuestario.
El gobierno alemán intervendrá para evitar que el fabricante de barcos Meyer Werft se hunda, anunció el jueves el canciller Olaf Scholz.
Durante una visita al astillero de Papenburg, en el noroeste de Alemania, la Canciller señaló que el estado “aportará su parte a la solución”, pero añadió que hay una “clara expectativa de que todos los demás participantes se sumen”.
Meyer Werft, una empresa con más de 200 años de antigüedad que emplea a unas 3.300 personas en total, se enfrenta a un agujero de 2.700 millones de euros en su balance.
Según los medios alemanes, el constructor naval necesita 2.300 millones de euros de capital circulante y 400 millones de euros de fondos propios para cubrir pérdidas y costes de reestructuración.
Los problemas financieros de Meyer Werft están relacionados en parte con el modo en que se financia la construcción naval, más que con la falta de demanda.
El 12 de agosto, la firma compartió que había conseguido un nuevo acuerdo con Disney Cruise Line, lo que significa que ahora tiene ocho barcos de Disney en su cartera de pedidos.
Antes de esto, la compañía dijo que tenía carteras de pedidos completas hasta 2028.
Sin embargo, es una práctica común que los compradores de barcos paguen el 80% de sus tarifas en el momento de la entrega, lo que significa que los fabricantes deben mantener reservas de efectivo para cubrir los costos de construcción.
El colchón de liquidez de Meyer Werft se vio duramente afectado por la disminución de la demanda vinculada a la pandemia.
A esto se sumó el hecho de que el Covid-19 provocó un aumento en el coste de los materiales y la mano de obra, lo que afectó aún más las finanzas del constructor naval.
Scholz elogió el jueves a los trabajadores de Papenburg y destacó que 17.000 puestos de trabajo en toda Alemania dependen de una forma u otra de Meyer Werft.
No se revelaron detalles del apoyo estatal, pero el Canciller agregó: “Todavía queda un poco de trabajo detallado por hacer”.
Los medios de comunicación alemanes han sugerido que los gobiernos federal y estatal podrían hacerse cargo temporalmente de al menos el 80% del astillero y ofrecer 400 millones de euros en capital.