El enorme crecimiento demográfico de Irlanda entre 2015 y 2023 ha hecho que la demanda de vivienda alcance ahora una proporción de poco menos de 4 a 1. Esto significa que por cada cuatro personas que buscan una casa, solo hay una propiedad disponible.
La demanda masiva de viviendas en Irlanda está provocando un enorme aumento de los precios de las propiedades que ahora está fuera del alcance de la mayoría de los jóvenes.
Algunos observadores dicen que el gobierno está fracasando gravemente a la hora de abordar las necesidades de las personas que están tratando de acceder al mercado inmobiliario.
“No hemos logrado frenar ese flujo ni construir viviendas sociales adecuadas para permitirles tener la dignidad de poder alojarse”, explica a Euronews David Hall, director general de iCare Housing.
“Tenemos una crisis enorme en este momento que aumenta año tras año y una oferta y demanda enormes que no se mezclan, no se conectan y están completamente desconectadas y en desacuerdo con nuestras necesidades”.
Un factor central de la demanda masiva de viviendas es el rápido aumento de la población.
Las cifras en el país han aumentado de 3,6 millones a mediados de los años 90 a la cifra actual de 5,1 millones. Sin embargo, en ese tiempo, el número de viviendas terminadas ha quedado por debajo de la demanda.
Se avecinan elecciones generales
Un estudio reciente concluyó que Irlanda tiene una relación demanda-vivienda más alta que España, el Reino Unido, Alemania y los Estados Unidos. La demanda per cápita es el doble de la de Australia, un destino popular para inmigrantes de todo el mundo.
El gobierno irlandés afirma que, a pesar de las cifras actuales, el ritmo de finalización de las obras de vivienda está mejorando. “Durante diez años, hasta 2020, no se construyeron suficientes viviendas”, afirma Darragh O’Brien, ministro de Vivienda de Irlanda.
“Pero si miro lo que estamos haciendo ahora, en los primeros dos años de ‘Vivienda para todos’ superamos significativamente nuestros objetivos, lo haremos nuevamente este año entregando viviendas sociales privadas realmente buenas, viviendas sociales a un ritmo que no hemos visto en más de 50 años y viviendas asequibles para los trabajadores por primera vez en una generación”.
Con elecciones generales a la vista en los próximos meses, la vivienda podría ser un tema que determine quién formará el próximo gobierno.