El Gobierno de Francia ha anunciado este martes un despliegue de hasta 25.000 agentes de Policía y gendarmes de cara a las dos semanas en que se celebran los Juegos Paralímpicos, que arrancarán el próximo 28 de agosto en la capital gala, París.
Así lo ha anunciado el ministro del Interior en funciones, Gerald Darmanin, en rueda de prensa desde París, donde ha añadido que unidades de élite y grupos antiterroristas de las fuerzas de seguridad también estarán en alerta para responder ante posibles emergencias.
En el caso concreto de la ceremonia inaugural, que se celebrará el miércoles que viene en los Campos Elíseos, Darmanin ha informado de que se contará con un amplio dispositivo formado por unos 15.000 agentes, según declaraciones recogidas por la cadena francesa de noticias BFMTV.
El ministro del Interior ha incidido en que no se tiene constancia de “ninguna amenaza clara” con respecto a este evento, que será “extremadamente original”. Las últimas etapas del recorrido de la antorcha olímpica también contarán con especial protección.
Al igual que ya ocurrió durante la celebración de los Juegos Olímpicos, las delegaciones de aquellos países que puedan sufrir mayores amenazas a su seguridad, como el caso de Israel, contarán con un dispositivo de protección durante las 24 horas del día.
París acogió entre el 26 de julio y el 11 de agosto los Juegos Olímpicos, y tan solo para la ceremonia inaugural a lo largo del río Sena, el Gobierno francés movilizó a unos 45.000 agentes de Policía. En el caso de la ceremonia de clausura fueron unos 2.000 efectivos.
En total, unos 30.000 policías y gendarmes se encargaron cada día de garantizar la seguridad durante las Olimpiadas, con operativos específicos para pruebas como el maratón, que discurrió par el centro de la ciudad entre París y Versalles.