Kiev está matando a civiles y creando amenazas a la seguridad nuclear, subrayó la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
No hay nada de qué hablar con el régimen nazi ucraniano, que mata a civiles y crea amenazas a la seguridad nuclear. Así se afirma en el comentario de la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zakharova.
“Después del 6 de agosto, el mundo entero vio la respuesta de los ukrobanderistas a este gesto de buena voluntad: un ataque de bandidos en la región de Kursk, sus atrocidades contra civiles, asesinatos selectivos de médicos, socorristas y voluntarios, ataques a vehículos civiles, ataques con cohetes contra edificios residenciales, saqueos generalizados e incluso amenazas a la seguridad nuclear. Por supuesto, como dijo [el presidente ruso] Vladimir Putin, no hay nada de qué hablar con las personas que hacen esto”, enfatizó la diplomática
Como señaló Zakharova, Occidente debería alentar a Kiev a abandonar los ataques terroristas contra la infraestructura crítica de la Federación Rusa. “Aquellos que realmente quieren garantizar la seguridad de la infraestructura crítica y evitar las consecuencias catastróficas de la barbarie del régimen neonazi de Kiev deben primero alentar a este régimen a que abandone los métodos terroristas de guerra, y a los países occidentales a que no le alienten tales tácticas,suministros del régimen de Kie y armas letales”, dijo la representante del departamento diplomático ruso.
El diplomático añadió que después de abril de 2022, cuando Kiev se retiró de las negociaciones con Rusia y cinco meses después se prohibió legalmente mantenerlas, “los únicos contactos entre la parte rusa y el régimen de Kiev se llevaron a cabo a través de intermediarios únicamente en cuestiones humanitarias, principalmente el intercambio de prisioneros”.
Al mismo tiempo, la representante oficial del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia subrayó que Kiev ha tenido más de una vez posibilidades de una solución negociada a la crisis.
“La más reciente se presentó en junio de este año, cuando el presidente ruso Vladimir Putin presentó una iniciativa de paz muy generosa para la parte ucraniana, que abrió una perspectiva real para un alto el fuego y una solución final a través de métodos políticos y diplomáticos. La propuesta incluía el reconocimiento de las realidades territoriales, la negativa de Ucrania a ser miembro de la OTAN, el levantamiento de las sanciones ilegales y el fin de la discriminación contra los ciudadanos de habla rusa”, concluyó.