La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha afirmado que sigue “con preocupación los recientes actos unilaterales de los actores e instituciones políticos libios”, después de que el Parlamento libio, con sede en el este del país, diera por terminado el mandato del Gobierno de Unidad Nacional, con sede en Trípoli y reconocido a nivel internacional.
“En el clima actual, estos actos unilaterales sirven para aumentar la tensión, socavar la confianza y afianzar aún más las divisiones institucionales y la discordia entre los libios. Ahora más que nunca, se necesita consenso, diálogo y unidad”, reza un comunicado que recuerda a los dirigentes sus compromisos en virtud del acuerdo político.
La misión, que ha hecho hincapié en “los numerosos desafíos que enfrenta Libia”, ha instado “a todas las partes a que entablen un diálogo y un compromiso, de una manera que sirva a los intereses de todos los libios”. Asimismo, ha señalado que sus consultas con los dirigentes y partes interesadas para crear consenso y desbloquear el estancamiento político “continuarán” en línea con su compromiso para “facilitar un proceso político inclusivo que conduzca a elecciones presidenciales y parlamentarias creíbles”.
Este pronunciamiento ha tenido lugar un día después de que la Cámara de Representantes votara de forma unilateral el fin al mandato del Gobierno de Unidad, encabezado por Abdul Hamid Dbeibé, declarando que el Gobierno encabezado por Osama Hamad, designado por el Parlamento, es el único “legítimo” en el país hasta que se elija un nuevo gabinete “unificado”.
Actualmente, Libia se encuentra dividida en dos administraciones después de que la Cámara de Representantes diera por finalizado el mandato de Abdul Hamid Dbeibé por el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021 y nombrara para el cargo a Fazi Bashaga, después suspendido en el cargo y reemplazado por Osama Hamad. Dbeibé rechazó la decisión y optó por mantenerse en el cargo hasta la celebración de elecciones.