Entre 2010 y finales de 2023, los alquileres medios en la UE aumentaron casi un 23% y los precios de la vivienda casi un 48%, lo que provocó protestas en ciudades desde Dublín hasta Ámsterdam o Lisboa por la pérdida de poder adquisitivo.
La falta de viviendas asequibles y el creciente coste de la vida han ocupado un lugar destacado incluso en las campañas electorales nacionales y europeas; por eso, mientras buscaba la aprobación de los eurodiputados, von der Leyen hizo todo lo posible para abordar estas preocupaciones en su discurso ante el Parlamento Europeo.
“La gente tiene dificultades para encontrar viviendas asequibles”, dijo el presidente del ejecutivo de la UE en la sesión plenaria de mediados de julio en Estrasburgo. “Quiero que esta Comisión apoye a la gente allí donde más importa, y si importa a los europeos, importa a Europa”.
En sus directrices políticas para la próxima Comisión Europea, von der Leyen destacó la urgencia de abordar la crisis de la vivienda, proponiendo el primer plan europeo de vivienda asequible y un comisario responsable de ese área política, como habían exigido los socialistas como condición para respaldar su segundo mandato.
“La Unión debería presentar un plan de vivienda que no se dirija sólo a los realmente necesitados, sino que responda a la crisis que afecta a todos, ya sabe: estudiantes, familias unipersonales, padres solteros, jóvenes trabajadores…”, explica a Euronews David Rinaldi, director de políticas de la Fundación de Estudios Progresistas Europeos (FEPS).
Pero hasta ahora existe una brecha importante de inversión en vivienda social y asequible, y los Estados miembros sólo pueden utilizar fondos públicos para beneficiar a los grupos más vulnerables.
“En materia de ayudas estatales, nos gustaría que la vivienda social y asequible para todos, más allá de los grupos desfavorecidos o los grupos sociales con menos oportunidades, se reconociera como un servicio de interés económico general”, afirmó Christophe Rouillon, presidente del grupo PSE en el Comité Europeo de las Regiones (CDR).
La vivienda no ha sido una prioridad en los debates a nivel de la UE, y los ministros de vivienda recién reanudaron los debates conjuntos sobre los desafíos europeos en esta área política en 2022 después de una década de estancamiento, pero los socialistas, la izquierda y las organizaciones de la sociedad civil insisten en que se puede hacer mucho más a nivel de la UE para abordar esta crisis, empezando por un comisario o vicepresidente con el mandato de promover el diálogo y la inversión.
“La UE puede influir en la vivienda a través de la regulación financiera, el derecho de la competencia, la eficiencia energética, las normas reglamentarias y de planificación, la política de cohesión, la acción por el clima y las políticas urbanas, rurales y sociales”, añadió Rouillon.
Para abordar la creciente brecha de inversión, los planes políticos de von der Leyen también incluirán una revisión de las normas sobre ayudas estatales para dar a los Estados miembros más flexibilidad para apoyar la vivienda, así como una propuesta para permitir a los Estados miembros duplicar la inversión planificada en la política de cohesión en vivienda asequible.
“Trabajaremos con el Banco Europeo de Inversiones en una plataforma de inversión paneuropea para viviendas asequibles y sostenibles para atraer más inversión privada y pública”, dice el programa de políticas.
Más dinero procederá del Fondo Social para el Clima, que movilizará al menos 86.700 millones de euros entre 2026 y 2032 para acciones e inversiones en apoyo de los grupos más vulnerables, afirmó el presidente ejecutivo de la UE.
Los socialistas exigen regular los alquileres de corta duración como Airbnb.
Algunas de las propuestas clave de los socialdemócratas en materia de vivienda, incluidos objetivos vinculantes para eliminar progresivamente el problema de las personas sin hogar para 2029 y una iniciativa legislativa para regular los alquileres a corto plazo, no se incluyeron en el programa político del presidente.
“Para algunas personas, (Airbnb y otras plataformas) es una fuente de ingresos, pero no debería amenazar de ninguna manera la calidad de vida en una ciudad”, dijo Rinaldi, ya que el aumento de los precios de la vivienda y el alquiler lleva a algunos ciudadanos a mudarse fuera de los centros urbanos.
En promedio, en la UE, el 19,6% del ingreso disponible de las personas se gastó en vivienda en 2022, pero para aquellos considerados en riesgo de pobreza (con un ingreso disponible inferior al 60% del ingreso medio nacional), los costos de la vivienda representaron casi el 38% de su ingreso disponible.
El director de políticas de la FEPS destacó que el bloque podría proporcionar directrices y un marco para que los centros urbanos aprovechen el éxito de algunas iniciativas locales, como las medidas restrictivas introducidas en Barcelona para abordar la crisis de la vivienda.
En cuanto a la lucha contra el sinhogarismo, que afecta a unas 890.000 personas en toda la UE, según un informe de 2023 publicado por FEANTSA, todavía no hay una propuesta concreta en el programa político.
La vivienda también es un tema en el que es importante compartir buenas prácticas, afirmó el eurodiputado Li Andersson (Finlandia/La Izquierda), presidente de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, en una entrevista.
Hay países, como por ejemplo Finlandia, que han trabajado mucho en el tema de las personas sin hogar y han tenido resultados bastante buenos durante mucho tiempo, lo que demuestra que este tipo de problemas sociales se pueden resolver”, afirmó.
“El sinhogarismo es un problema de vivienda, el más urgente”, escribió el director de FEANTSA, Freek Spinnewijn, en X tras el anuncio de von der Leyen sobre un comisionado de vivienda, y añadió: “Asegúrense de que la lucha contra el sinhogarismo sea parte de sus responsabilidades”.
Von der Leyen ha dado a los Estados miembros hasta el 30 de agosto para que nominen a dos candidatos para el colegio de comisarios para el próximo mandato de cinco años. Sólo entonces decidirá quién dirigirá cada cartera y qué poderes tendrá.